Lío de patriotas

“Yo no respeto esa mierda. Soy negro.” Dijo entre amigos Josh Howard, la estrella de los Dallas Mavericks de la NBA, mientras sonaba el himno norteamericano en un partido benéfico. Y como suele ocurrir en estos casos, siempre aparece algún inoportuno videoaficionado para grabar el momento y colgarlo en el youtube: ya tenemos lío.

Desde la publicación del video, no ha tenido un día tranquilo el jugador de los Mavericks. Traidor, antiamericano, drogadicto, mal profesional, inadaptado, todos los medios de comunicación y aficionados se le echaron encima al jugador, que se ha pasado las últimas semanas pidiendo disculpas allá donde fuere. Incluso se llegó a decir que su carrera como baloncestista había terminado.

Más allá de lo poco oportuno que fue Howard, sus palabras encierran uno de los problemas mas grave que afecta a los Estados Unidos al margen de la crisis económica. La fractura social en los Estados Unidos parece, hoy por hoy, insalvable. La comunidad afroamericana, a pesar de tantos años de lucha, aún no se siente parte integral del gran sueño americano. Pero a grandes males, grandes remedios o esto es lo que debe pensar Barack Obama. Su posible ascenso al poder debería de ser el detonante de una verdadera revolución social que diese un poco de color a la rancia casa blanca americana.