¿Peligra la Internet rural?

Unos 600.000 ciudadanos se benefician de este servicio que financia el Estado a través del Ministerio de Industria y Red.es

Leo con preocupación la noticia de que alrededor de 600.000 ciudadanos que utilizan los telecentros públicos rurales para acceder a Internet pueden perder esa conexión si las entidades locales (Ayuntamientos y Diputaciones) no se hacen cargo de los costes de mantenimiento. Los convenios dicen que el Estado financiaría estos centros durante los tres primeros años de funcionamiento y que a partir de ese tiempo serían las Diputaciones Provinciales o los propios Ayuntamientos los que se responsabilizarían en sus presupuestos de que se garantice el acceso a Internet en determinados núcleos rurales.

El director general de Red.es, Sebastián Muriel, ha dicho que la entidad que gestiona dejará de pagar cuando venza el plazo, y que confía en que sean los entes locales quienes se hagan cargo. Mucho confiar me parece, en un momento en el que la financiación de Ayuntamientos y Diputaciones está sobre el tapete en otros frentes abiertos que tiene el gobierno. Creo que si en tiempos de crisis este Gobierno ha hecho bandera con la defensa de los derechos sociales a pesar de las dificultades económicas, no debería dejarse de lado el riesgo que supone para muchos de los ciudadanos que residen en los núcleos de población afectados perder el acceso a la red.

Precisamente en el núcleo rural, ya bastante azotado por la despoblación y la crisis del campo, que lleva bastante más tiempo con nosotros que la actual, es donde habría que hacer los esfuerzos que fuesen necesarios. A pesar de lo firmado en su día en cada convenio, todos sabemos que si la cuestión pasa a depender de Ayuntamientos pequeños con escasos fondos o Diputaciones cortas de miras, muchos de los 2.700 municipios que ahora se benefician de los telecentros pagados por el Estado se quedaran sin Internet. El programa de Red.es es vital y un ejemplo a seguir, por lo que debe contar con la financiación necesaria para garantizar lo que hoy ya es un derecho de todo ciudadano.