Never miss a beat

Los Kaiser Chiefs vuelven de la mano de Mark Ronson con otro hit de los suyos. Pobre Geoff Barrow.

Los Kaiser, casi tan elegantes como Ronson.

Soy fan de Mark Ronson, de sus trajes y de sus producciones. Por este orden. Soy capaz de pinchar sin despeinarme sus canciones durante una hora seguida: Amy Winehouse, Christina Aguilera, Robbie Williams, Rhymefest, Solange, el remix de Dylan, Candie Payne, Lily Allen… y ahora Kaiser Chiefs. Superadas ya, o eso parece, las gilipolleces del bobo de Geoff Barrow, Mark Ronson ha demostrado tener un oido exquisito para los arreglos y la suficiente inteligencia como para saber qué necesita el sonido de cada grupo con el que trabaja. Talento, cultura musical y falta de ego. Más de lo que tiene Geoff Barrow, eso está claro.

El single presentación del nuevo trabajo de los Kaiser Chiefs, banda que no acaba de conseguir el respeto que se merece a pesar de que sus dos anteriores discos eran buenísimos, ha sido criticado por ramplón y porque no se nota para nada la mano de Mark Ronson. Es decir, si mete trompetas mal y si no las mete también. Viva la prensa musical y la madre que la parió. A mi particularmente me parece un tema que con dos escuchas se convierte en un hit pero bueno, yo es que soy muy mío para según qué cosas.

Post: Si por un casual leen el artículo de mi musa particular -Ana “vuelve el flúor” Serrano- sobre los Ronson, no piensen que el padrastro de Mark es Mick Jones de los Clash porque es el Mick Jones de Foreigner el que inculcó el gusto por la música a los hermanos Ronson. El google, que a veces nos hace la del pulpo.