La enésima muerte del CD

El fabricante de memorias SanDisk se ha aliado con las principales discográficas –Sony BMG, EMI, Universal y Warner- para sacar tarjetas de memoria microSD con álbumes precargados en ellas. Se llama slotMusic y es el último intento por jubilar al disco compacto.

¿Pequeñito pero matón...?

El artículo en cuestión consiste en una tarjeta de memoria microSD, de 1GB de capacidad que contendrá el álbum de un artista en formato mp3, sin protección ante copia y a una calidad de 320 kbps –la máxima posible en este tipo de formato-.

En un momento en el que las ventas de CDs han disminuido bastante (un 19% el pasado año) pero aún son muy superiores a las de las descargas digitales (449 millones de CDs físicos vendidos en 2007 frente a 50 millones en formato digital); en el que apenas quedan jóvenes que no consideren que la música es un derecho individual que se puede adquirir gratis de Internet; y en el que ha nacido una ligera tendencia retro –y anacrónica, en mi opinión- por parte de algunos artistas a editar álbumes en vinilo, una coalición de poderosas discográficas y un grande de la informática en pleno crecimiento lanzan este órdago.

Las principales preguntas que vienen a la cabeza son dos: la primera, si slotMusic triunfará. La segunda, si supondrá la jubilación definitiva del CD.

El triunfo del formato depende de algunas variables. A favor tiene que se pretende comercializar insertado en un pequeño dispositivo con USB, y ya existen muchos aparatos de nuestro uso cotidiano con este tipo de puerto. Podría conectarse a un móvil, a un ordenador, reproductores mp3, etc.

Al contrario de lo que ocurrió cuando llegó el compact disc, la mayor parte de los consumidores ya dispondrían de algún tipo de reproductor para este nuevo formato. Su mayor inconveniente es que consiste, de nuevo, en una apuesta por el accesorio físico, cuando la era digital ha entrado hace tiempo ya en muchos de los hogares mundiales. Sea de modo legal o ilegal, cada vez más personas se descargan la música de Internet. Ver el slotMusic como una solución conjunta a las descargas ilegales y a la decadencia del CD creo que es algo exagerado. Michael Gartenberg, analista de Jupitermedia en Nueva York, afirmaba al semanario Business Week, sus dudas respecto a este formato: “La cuestión es si es necesaria una nueva distribución física en estos momentos, cuando si no estás contento con la descarga digital, el CD aún funciona bien”.

Si será el sustituto de este último, es algo que puede resultar algo más factible, pero tampoco creo que sea algo que suceda de la noche a la mañana. Es verdad que las ventas de CDs han disminuido, pero aún son mucho millones los que se venden. En parte, esto es porque existe muchísima gente que aún “no se cree” que ha comprado algo si no puede tocarlo. La cultura del producto tangible todavía está en la cabeza de muchos. Por ese lado, el slotMusic podría triunfar, ya que otra de los atractivos del CD, que son la caja, el libreto, la portada... o sea, el envoltorio, se podría lograr igualmente con el nuevo formato. Para eso existen muchos diseñadores capaces de romperse la cabeza con tal de vender bien un producto. Y además, con 1GB, hay espacio de sobra para incluir vídeos y múltiples extras. O incluso para borrar el contenido que no quieras y disponer de una memoria de almacenamiento para uso personal

Otro factor fundamental pero incierto aún es el precio que tendrá. Se rumorea que podría costar en torno a los 10 dólares, lo cual es más barato que el disco actual, pero sigue siendo un esfuerzo inútil ante el mínimo precio de los CDs vírgenes y la posibilidad de la descarga ilegal y gratuita desde Internet.

La idea de los impulsores del slotMusic, conscientes de la imparable cultura de la descargar ilegal, es hacer que quien compre tenga cada vez un mejor servicio, en lugar de perjudicar y atacar al quien obtiene música a través del P2P. El microSD se comercializará en Estados Unidos antes de final de año y después llegará a Europa. Veremos entonces qué respuesta encuentra.