Alonso, 384 días después

No se molestó ni en soñarlo. Dejó la imagen del podio de Singapur al otro lado de la puerta y no quiso llevar a la almohada pensamientos de llantas y volantes. Sabía que era un imposible y que los milagros no existen. Salía desde la decimoquinta posición. Imposible. Días antes había soñado con la carrera pero la bomba de gasolina en la ronda de clasificación le jugó una mala pasada y le relegó hasta la octava línea de salida. Pero, habrá que hacer más caso al slogan de Nike: “impossible is nothing”, porque Fernando Alonso cruzó la línea de meta en primer lugar y vio, 384 días después, la bandera a cuadros ondeando delante de su monoplaza.

El accidente de Nelson Piquet, que se encuentra perfectamente, fue una especie de empujón invisible del brasileño al asturiano en su lucha por el triunfo. Alonso había arañado alguna posición pero seguía muy lejos de la cabeza de carrera. Momentos después de que el español repostase, Piquet se estrelló. Coche de seguridad en pista y cierre del pit lane, un par de vueltas antes de que la mayoría de los pilotos debieran repostar. Algunos se quedaron sin combustible en mitad de la pista y otros entraron a pesar de conocer la futura sanción. Era cine o cena: sanción o quedarse sin gasolina. Alonso retornó a la pista en quinta posición, con dos pilotos por delante que deberían recibir una sanción. Ya estaba tercero. Poco después Trulli y Fisichella repostaban y Alonso se quedaba como líder en solitario. El resto de la carrera fue bastante sencilla para el español que marcaba los ritmos más rápidos de la carrera. Nico Rosberg terminó segundo y Lewis Hamilton cerró el cuadro de honor.

Nadie daba un duro por esta carrera, ni el propio Alonso. Tras el desastre de la bomba de gasolina del día anterior, el mismo piloto reconocía que “corría por correr”. De vez en cuando es bueno haber perdido toda esperanza para poder recuperarla a través de un milagro. La primera carrera nocturna en la historia de la fórmula uno se salda con victoria española. Notas musicales del himno nacional acompañaron al asturiano cuando se emocionaba en lo más alto del podio.

Hagamos números para refrescarnos la memoria. Fernando Alonso consigue su victoria número veinte. Hacía un año y 19 días (desde el 9 de septiembre de 2007) que no subía a lo más alto del podio. Con su carrera de hoy suma ya cincuenta podios en su carrera. Renault no ganaba desde el 8 de octubre del 2006, cuando Alonso ganó el GP de Japón. Esto es, hace 31 carreras.

No ha subido posiciones en la clasificación de pilotos. Sigue en séptimo lugar, pero se va acercando a Kovalainen (a 13 puntos). Japón es el próximo escenario de la fórmula uno. Será dentro de dos semanas. ¿Se obrará otro milagro sobre ruedas?