The Invisibles

¡Say you want a Revolution!

King Mob

Hablar de los Invisibles es como intentar llevar a cabo el escribir una enciclopedia universal, pues la diversidad de temas que la serie llega a tratar es tan diversa que puede asustar a un lector de cómics novato que nunca haya cogido un cómic (o mejor, un libro). Encuadrada en el sello Vértigo de DC Comics, ésta si que podría ser una serie considerada para adultos frente a otras que pueblan el sello y simplemente son reclamos que abusan de ser demasiado "cultas" o "serias".

Obra de Grant Morrison y publicada desde la segunda mitad de los años noventa hasta el año 2000 y compilada en tres volúmenes diferentes, The Invisibles parte de la simple premisa de la eterna lucha del bien contra el mal. Al parecer estas dos fuerzas primordiales de luz y oscuridad caminan y luchan entre los ciudadanos de a pie, a diario, sin que nosotros podamos darnos cuenta. En medio de esta lucha aparece un chico, aparentemente normal y corriente, pero con una gran rebeldía en su interior que lo lleva a ser contrario frente a un sistema que él considera cada vez más autoritario. Ante esta rebeldía es llevado a un colegio o instituto especial, donde su actitud será corregida. Pero este lugar no es otra cosa que una de las cientos de bases que las fuerzas de la oscuridad tiene repartidos por todo el mundo.

Es por esto que a su rescate acude el excéntrico King Mob, junto con su grupo de Invisibles: Boy, una ex-policia, Lord Fanny una travesti brasiñeña que necesita ser mujer para que sus poderes chamánicos no se pierdan y Ragged Robin, una telépata y vidente venida del futuro. A ellos se unirá el jóven Dane (el chico rebelde del que hablabamos antes), con el nombre de Jack Frost.

A partir de aquí todo es una locura. Realidad y ficción se entremezcla en cada viñeta, mostrándonos mundos detrás de mundos con deidades malignas que quieren ocupar un lugar en la Tierra corrompiéndola brutalmente, sin poder llegar a estar seguros incluso los mismos personajes de que lado están, o siquiera si su bando es el que ellos creen correcto. Nada es lo que parece y en los primeros números el lector deberá acostumbrarse a la idea de que todo puede suceder, no hay nada imposible por improbable que ello parezca. Desde viajes espirituales en el tiempo a moverse entre dimensiones o mundos.

Pero no por este caos hay que menospreciar la obra, ni mucho menos. Más bien todo lo contrario, pues conforme avanzamos hacia el final de la serie podemos ver intrínsecas conexiones con escenas y/o sucesos que acontecidos desde los primeros números, por lo que tenemos que pasar a ver la historia como una macroestructura perfectamente orquestada por la compleja mente de Morrison, un puzzle enormemente complejo en el que uno puede perderse fácilmente si no se está muy atento, pues es recomendable que, tras una primera lectura, se haga otra, sabiendo que siempre se descubrirá algo que antes no se percibía.

Esta podría ser considerada como la obra más personal del autor escocés, en la cual ha volcado una gran cantidad de conocimientos e inquietudes, llenándola de referencias espirituales, religiosas, políticas e incluso personales, llegando a ser claramente (en el aspecto gráfico, como mínimo) King Mob una copia física de si mismo.

Ya sea relanzando al estrellato grandes títulos como New X-Men o Justice League of America o con series modestas como lo podría haber sido ésta misma, Grant Morrison es un autor que siempre sabe hacer que el lector de un salto de sorpresa en su asiento ante lo singular de sus guiones.