Global Frequency

Porque todos los días puede ser el fin del mundo.

Aleph, coordinadora de Global Frequency.

Global Frequency fue una serie publicada para Wildstorm entre 2002/2003 por Warren Ellis, rodeado de un magnífico y variopinto plantel de dibujantes, que enfoca cada uno de los doce números que componen la serie de una manera muy particular.

Ante todo hay que pensar en Global Frequency como una gran historia de misterio y acción, pues es lo que vamos a encontrar en la mayoría de capítulos. La serie relata la historia de una organización secreta, compuesta por más de mil agentes por todos el mundo, interconectados todos por un móvil especial como comunicador principal de la agencia, la cual se dedica principalmente a resolver casos y situaciones que a los gobiernos del mundo se les quedan grandes o bien ni si quiera tienen idea de que están sucediendo.

Y detrás de todo esto una sola mujer, Miranda Zero, que siempre aparece de lo más oportuna cuando la situación lo requiere. No se sabe mucho más sobre ella, que es lo que quiere y todos sus agentes se tienen que conformar con lo que ella les de a saber. Ella es la jefa, nadie más. Tras ella Aleph, una joven superdotada que coordina los movimientos de los agentes de todo el mundo, siendo sus ojos y oídos cuando la situación lo requiere, ya que pasa absolutamente todo el tiempo en la central de la agencia por exigencias de su trabajo.

Estos dos personajes serán en realidad los únicos que se mantendran constantes a lo largo de todos los números, pues como se decía más arriba, cada episodio (autoconclusivos todos) tiene una dinámica distinta, en la mayoría de casos frenética, ya que se suele llegar a un desenlace casi siempre en el último momento, reteniendo la espectación del lector hasta el final. Se consigue sin embargo, pese a la velocidad de narrativa de la mayoría de las historias, darle siempre una personalidad muy marcada a cada uno de sus protagonistas, de forma que cuando acaba un número puedes sentirte totalmente identificado con algún aspecto de la personalidad del mismo, sintiendo que todo lo que lo ha movido a lo largo de las 24 páginas es totalmente coherente.

De manera que no desperdicias tu dinero, pues aunque es una lectura rápida y agradable, no es ni mucho menos tan ligera como vienen siendo muchos cómics estos últimos años. Pese a todo, incluso uno de los números, de escaso guión debido a que se trata básicamente de una pelea, tiene una narración gráfica excelente, muy adecuada para la situación y  no deja de ser una delicia cada vez que le hechas un vistazo a dicho número, tan bueno como cualquiera de los otros.

En definitiva, una serie de espías, conspiraciones, marcianos e incluso magia con la que puedes pasar un buen rato.

• Global Frequency, el episodio piloto.

Como curiosidad, mencionar la exitencia de un episodio piloto a imagen real para la pequeña pantalla sobre Global Frequency. Dicho episodio guarda una gran similitud con el cómic original y posee una calidad excepcional. Pero debido a motivos que se me escapan no pasó de ser un piloto, por lo que los fans de la misma tendrán que conformarse con ese único episodio.

Está en algún lugar de la red de redes, en su versión original, claro.