Wanted: Se busca.

O sobre cómo estropear un cómic entretenido, convirtiéndolo en una película que no lo es tanto.

Cuando Mark Millar creó una miniserie de seis números para el sello editorial Top Cow, seguro no pensaba que algún día sería llevada a la gran pantalla. O mejor, seguro que nadie que disfrutara la serie en su día, esperaría en la cola de un cine para ver el resultado final en su salto a la gran pantalla. Wanted no era una obra maestra en su versión en papel, pero no merecía esto.

A todas luces es una película bastante normal, al menos si partimos de la base de que es un filme basado en un cómic de súper héroes, o mejor dicho de súper villanos, sabiendo lo difícil que resulta adaptarlos sin que resulte bochornoso. Sin embargo, incluso un espectador que no conozca la historia original o tenga un mínimo sentido común, puede darse cuenta de que esto no es una película de tiros basada en un cómic. Es algo mucho peor.

Wesley Gibson es un chico normal que odia su vida por tres razones básicas:

1. No tiene valor para nigún acto cotidiano de su vida.
2. No sabe nada de su padre.
3. No aparece nada al teclear su nombre en Google.

Sin embargo todo esto cambiará al cruzarse en su camino una siempre llamativa Angelina Jolie, que le hará saber del legado criminal de su padre y que su vida corre peligro. Tras salvarle del hombre que mató a su padre, se le informa de que debe entrenarse como un asesino, pues tiene habilidades especiales (dícese de lo que pdoríamos denominar efecto Matrix) que debe usar para terminar con la vida del asesino de su padre, que también lo era.

Hasta aquí, todo podría ser normal. Podríamos crear una buena película de acción. No penséis en tipos vestidos de cuero ajustado. Tampoco en chicas escotadas con grandes capas. Centráos en gente con armas y en una historia de descubrimiento personal y venganza. Todo esto fue lo que olvidaron los guionistas. Ellos han preferido sin embargo centrarse en otras cosas, como por ejemplo en Angelina Jolie, con casi el mismo protagonismo que el verdadero protagonista.

La película se tuerce en el momento en el cual el personaje principal, Wes, comienza a hablar. Diálogos estúpidos entremezclados con escenas aun más estúpidas, con el único aliciente de ver a Jolie saliendo de un baño mágico de recuperación, además de ver como se potencian las habilidades Matrix del chico durante toda la película, que gracias a Dios no llega a durar ni dos horas. Todo personaje hacia mitad de la cinta es exageradamente un topicazo de película de acción, incluyendo a un Morgan Freeman, en el papel de líder de los asesinos que debería borrar de su curriculum, pues un hombre que dirige los objetivos de su organización en base a los mágicos designios de una máquina de hilo (creada especialmente para estropear aun más la película ex novo), no tiene mucha credibilidad.

En definitiva, si tienes hijos llévalos a verla. Si tienen tíos, mejor que vayan con ellos.