Ante la crisis, ten un hijo

Para hacer más débil esta crisis y si en tus cálculos entra la paternidad o la maternidad, sin duda, este año es un año ideal para tener un hijo, y no sólo porque aquello del pan bajo el brazo. Hay más razones que te contamos a continuación.

Es cierto que tener un hijo cuesta dinero, pero también hay otras razones que hacen de este un momento ideal para parir. Y no sólo lo decimos por las ayudas del Gobierno, que sin duda son un aliciente. Hay otros motivos por los que tener un hijo en un año de crisis, compensa. 

Si decides tener un hijo, ya se sabe que los meses de gestación son para algunas mujeres unas semanas duras, que requieren tiempo para el descanso, donde es común tener bastante sueño y donde además hay que evitar a toda costa el tabaco y el alcohol, así como algunos alimentos que pueden dificultar la digestión. Muchas futuras madres, por la noche, se encuentran especialmente cansadas y donde quieren estar, aunque sea sábado noche, es tumbadas en su casa, con las piernas en alto. Por tanto, si esto es así, ya tenemos una razón de peso para evitar las salidas de fin de semana, que por otra parte, no tendrán ningún  interés para la futura madre. Y por supuesto, si la madre es fumadora o bebía ocasionalmente, también este ahorro lo notará a fin de mes.

El factor psicológico también ayuda: Tener la cabeza ocupada en un futuro hijo ayudará a despejar la mente del trabajo, la hipoteca o el banco. Es verdad que ser responsable de un bebé conlleva preocupaciones y pensar en su futuro, pero si atendemos a que las crisis son cíclicas, cuando este niño empiece a requerir cuidados, recursos económicos y preocupaciones, será cuando la crisis esté remitiendo.

Dicen que al tener un hijo cambia el orden de prioridades. Uno se olvida de los caprichos y el consumo y valora otras cosas que desde luego, cuestan menos dinero. Por tanto, ante un año de crisis, que si algo lo define son los cambios, ¿por qué no cambiarlo todo? Sin duda, será más fácil y desde luego, puede que hasta ahorremos.

En el terreno laboral, si trabajas en una empresa donde no todo funciona como debiera y se están planteando una reducción de personal, sin duda, se pensarán más de dos veces despedir a una mujer embarazada. Si vas a ser padre, comunicar a todos tu futura situación es posible que también pueda ayudarte a que te tengan en cuenta ante ciertos recortes.

Las bajas maternales son para cuidar del bebé y es cierto que no hay tiempo para nada más que hacerse con el niño, sobre todo si los padres son novatos, pero si a continuación te adhieres a un programa de reducción de jornada, podrás aprovechar el tiempo y ocuparte tú misma de cosas para las que antes no tenías ocasión, y ¿quién sabe? Cultivar alguna afición de la que poder sacar recursos económicos extras no es descabellado (peor situación vivía la Rowling antes de publicar sus libros de Harry Potter), como tampoco lo es pensar en que al tener más tiempo para hacer determinadas cosas nosotros mismos, podremos ahorrar (de todos es sabido que cocinar de forma casera es mucho más económico que comer precocinados, por ejemplo).

Y ya no hablemos si donde trabajas es en Mercadona, Esta empresa regala un mes más de baja maternal a sus empleadas y desde el quinto mes pueden dejar de trabajar, cobrando su salario íntegro hasta el día del parto. Además, en el caso de que el trabajo que se haga requiera grandes esfuerzos que puedan poner en peligro el embarazo, permiten adelantar esta baja.

Si estás en paro y vas a ser padre, al menos podrá compensarte la idea de tener tiempo para estar con tu hijo, verlo crecer y disfrutar de las novedades con las que te vaya sorprendiendo. Seguro que cuando vuelvas a trabajar echarás de menos leer cuentos, ayudarle a andar o cambiarle los pañales.

Y si no estás de acuerdo o no te lo acabas de creer, sal a la calle. ¿No te has dado cuenta que hay más embarazadas que nunca? Por algo será...