El morbo informativo español frente al rigor americano

19:35 de la tarde. Las principales cadenas de TV españolas SE RECREAN con el trágico accidente en el aeropuerto de Barajas. 19:35 de la tarde. La cadena americana CNN INFORMA sobre el terrible suceso.

Observar y comparar. Ahí está la clave.

En primer lugar expreso mis condolencias y respeto a los familiares y amigos de las víctimas y heridos del accidente aéreo de ayer. Mi más sentido pésame.

Voy a comentar, con el permiso del gran gurú de estos temas Javier Pérez De Albéniz, el sorprendente contraste que pude percibir, en mi opinión (y como tal subjetiva), entre las televisiones españoles y la americana CNN sobre el trato informativo dado al fatal acontecimiento.

Tanto TVE como Antena 3, Cuatro y Tele5 informaban al segundo sobre el tema. Primera diferencia: sólo TVE y la cadena del grupo PRISA interrumpieron su programación para que fueran las redacciones de los informativos las que transmitiesen todo lo que iba aconteciendo. En cambio, en las otras dos no: fueron los programas de todas las tardes las que comandaban el asunto. Esto puede pasar desapercibido y no tiene por qué tener importancia si no fuera por el rigor y seriedad de los que adolece en general la parrilla televisiva española.

Segunda diferencia: las crónicas de las compañías españolas iban entre el posible número de muertos, y conexiones en directo para entrevistar a familiares y/o amigos de los pasajeros del avión siniestrado. Cuando se les acabó este filón, recurrieron a otros viajeros que compartían los aeropuertos de Madrid y de Gran Canaria, cuyos vuelos se habían retrasado por lo sucedido. El colmo de todo fue cuando empezaron a entrevistar a personas que a última hora no habían tomado el vuelo siniestrado. Es decir, extraían el morbo del dramatismo de la información en lugar de realizar una crónica que incluyera todos los aspectos.

En oposición a todo lo anterior, la cadena americana CNN entrevistaba, vía telefónica, a su experto en temas de aviación, comentaba lo recogido en las ediciones de los principales periódicos españoles, El País y El Mundo, analizaba las posibles causas del accidente, hacía un breve pero completo perfil de la compañía y, sobre todo, aunque recordaban cada cierto tiempo las previsiones de fallecidos, en los titulares que se desplazan en la parte inferior de la pantalla, no modificaron la cifra de más de 50 muertos hasta que se hizo oficial.

¿Cómo es posible que en las televisiones españolas cada diez minutos tuvieran cifras oficiales de fallecidos? Fácil respuesta: lanzamos la cifra en la carrera por ganar al resto de cadenas por acercarnos al número final. Además de conseguir al familiar más cercano de alguna posible víctima. En fín.

Conclusión: la CNN desde Londres relató, informó y explicó mejor que las cadenas españolas desde Madrid, lo que sucedió frente a sus narices. Más nos valía importar el modelo de informativos que los archiconocidos realities.