Irrepetible. El domingo se cuelga la medalla de oro de los Juegos Olímpicos al cuello y el lunes asciende al número uno del ranking ATP. Dos días inolvidables, como inolvidable será el titánico partido que jugó contra Fernando González.
Rafa no defraudó
La derecha del chileno es bien conocida en el circuíto, así como un saque muy efectivo y complicado de restar. A González le funcionó extraordinariamente bien la derecha, especialmente cuando la bola le iba al revés. Es mucho más mortífero ese golpe cuando se protege el revés- que cuando lo da natural.
Nadal consiguió que su revés paralelo fuera casi incontestable; y el cruzado; y la derecha prácticamente todo fue como la seda. Su saque sigue siendo manifiestamente mejorable, pero con el resto de golpes tan saludable de que dispone y además ese espíritu numantino, es un perfeccionamiento que no resulta indispensable.
Cierto que ha mejorado el saque, pero todavía está lejos de conseguir esos servicios que facilitan puntos gratis porque resultan imposibles de restar o tan incómodos que el contrario no sabe cómo negociarlos.
Tras un primer set de dominio casi absoluto, González apretó en el segundo y no se permitió ni un momento de debilidad. Las subidas a la red las dejó para mejor ocasión, desmotivado por los pasantes con los que le obsequió Nadal.
En el juego decisivo del segundo set, Rafa se puso de inmediato con punto a favor y no cejó hasta cerrarlo con un contundente 7-2. Fue un gran set, donde los dos tenistas dieron un recital de sus mejores golpes y las más rápidas galopadas para alcanzar bolas imposibles y devolverlas. Una manga de gran desgaste físico. Es ahí dónde Nadal siempre obtiene ventaja.
Y en el tercero, González estaba exhausto. Nadal rompió pronto su servicio para colocarse, como quien no quiere la cosa, con un 4-1 a en el marcador. Tuvo tres bolas para cerrar el partido con 6-2, pero González, al igual que en el partido contra Blake, neutralizó la ventaja y puso el marcador en 5-3. Rafa no dejó escapar la oportunidad con su servicio y aprovechó la quinta bola de partido y segunda en ese juego- para proclamarse campeón olímpico.
Un poco antes Vivi Ruano y Anabel Medina se hacían con la plata en el dobles femenino. Las hermanas Williams les endosaron un contundente 6-2 6-0. Pero la pareja española estaba tan contenta de llegar a la final han tenido un torneo extraordinariamente competido- que debió salir a la pista con un exceso de relajación. Eso sí, sin menoscabo del juego demoledor que desplegaron las americanas, apeadas ambas de la competición individual.
Y las rusas se proclaman campeonas absolutas en el individual: oro (Dementieva), plata (Safina) y bronce (Zvonareva)
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.