Veranear sin vacaciones

Porque no todos tenemos vacaciones. Porque en Madrid se pueden hacer cosas, pero nos gusta más salir fuera. Porque veranear quiere decir "pasar el verano", pero no implica tener vacaciones. Por todo ello, pequeños planes para aquellos currantes cuyas vacaciones consisten en sabado y domingo -y quizas el viernes por la tarde-.

Santa María del Mar vive a la sombra de otros monumentos de Barcelona

Ya queda poco para que llegue septiembre y "todo vuelva a la normalidad". Esa normalidad que para algunos será una mera continuación de su verano... Pero aún tenéis tiempo, currantes veraniegos, de hacer alguna escapadita. De hecho tenemos un pequeño puente este mismo fin de semana. Aquí os propongo algunas opciones:

Zaragoza: Parece la ciudad de moda de este verano por culpa de la Expo, pero aparte de la cita internacional, la capital maña tiene mucho más para ver y hacer. Desde la Basílica del Pilar, caminar por la ribera del Ebro -admirarlo antes de que se cumpla el apocalipsis ecologista-, hasta dar un paseo por el parque Primo de Rivera, frente al estadio de La Romareda.

Además, ya han aparecido las primeras críticas a la Expo diciendo que muchos pabellones parecen más un stand de Fitur que un contacto con la cultura del país representado. Aconsejo acercarse en coche, que en tres horitas estás y la carretera no está nada mal.

Barcelona: La eterna referencia turística nunca dejará de tener interés. En un par de días se pueden visitar los principales monumentos: la catedral, la Sagrada Familia, la basílica de Santa María del Mar -si antes te has leído "La catedral del mar", mucho mejor-, La Pedrera...

Otra opción es ir a la playa y olvidarse del turismo cultural. En este caso no es muy recomendable ir a la Barceloneta, una playa hecha a base de arena artificial -parece gravilla de obra triturada- en la que sale lleno de polvo y en la que el agua está más sucia que la propia arena. Mejor acercarse a cualquiera otra del litoral catalán.

Recomendación muy importante: si vas en tren, que es lo más rápido, trata de sacarte el billete con más de dos semanas de antelación. Ahora con el AVE, tienen que amortizarlo y fácilmente te puede salir por 160 euros si no eres previsor.

Pamplona: Clima norteño, ciudad tranquila y restaurada estos últimos años. Para todo aquel que piense que era una pequeña ciudad antigua y desgastada, que vaya y lo compuebe. Amplios parques por donde pasear, gastronomía exquisita y varias rutas montañeras en los alrededores más inmediatos por si uno quiere evadirse algo más.

El único inconveniente: la distancia. Si vas en coche, tus cinco horas no te las quita nadie. Es recomendable ir por la carretera de Burgos -en vez de por la de Zaragoza- hasta el País Vasco y de ahí 'girar' a Navarra. Son más kilómetros pero la carretera es autopista y se va más rápido.

Rías Altas (La Coruña): Aquí no puedo recomendar un sólo pueblo o ciudad. Con sólo dos o tres días, es preferible centrarse en un lugar, pero las rías altas nos permiten escoger muchos, diferentes y todos de calidad. La ría de Ferrol, la de Ares, la de Betanzos nos dejan playas como la de la Magdalena en Pontedeume, la de Ber, la de Pantín...

Playas tranquilas, playas con olas -grandes, se entiende-,de la comida creo que no hace falta decir nada y la posibilidad de tener mar, montaña, río, cultura... todo en un mismo punto. Todo lo que le pidas a esta región te lo va a dar.

Y como estos lugares, otros muchos por toda España, claro. Ya no tenéis la posibilidad de decir aquello de "no sé qué hacer este puente, no se me ocurre nada..."