María, la ausente

Ha sido la gran protagonista del Congreso. Pese a su ausencia, o precisamente por ella, la figura de María San Gil ha rondado por las cabezas de todos los asistentes al cónclave popular vasco. La ya ex presidenta del PP vasco ha cumplido un ciclo, y se va, para su desgracia por la puerta trasera. Sin acudir al congreso de su adiós. San Gil ya es Historia, para bien o para mal empieza otra etapa en el PP vasco.

Miguel Ángel Blanco, en el recuerdo de todos, once años después de su asesinato

 Los que trabajaron con ella en el pasado... y los que hasta este mismo día han sido su apoyo. Todos han tenido palabras para la ex líder de los populares vascos. Todos la han recordado en sus discursos. Pero algunos respiran tranquilos. Se han quitado un peso de encima. Otros, todo lo contrario, respiran entrecortados.

A partir de ahora las cosas cambian. Los fieles a San Gil, encabezados por Santiago Abascal y Regina Otaola van a ocupar un lugar más secundario en la dirección. Es el "castigo" por se fieles a San Gil y enfrentarse al aparato de Génova. Carmelo Barrio, Iturgáiz o Barreda, los clásicos mosqueteros de San Gil, esperan a que lleguen tiempos mejores.
Antonio Basagoiti es ya el nuevo presidente del PP vasco. El nuevo número uno, ha logrado el respaldo del 82,3 por ciento de los compromisarios. Sesenta y uno votaron en blanco. El nuevo líder de los populares vascos ha confirmado que Iñaki Oyarzabal será su número dos y que en su equipo incorporaría a todos los críticos, incluida la propia San Gil como miembro nato.

Abascal, sin embargo, ha logrado algo: el acuerdo sobre la ponencia política que le ha llevado a anunciar su voto a Basagoiti. otros, Sin embargo,  no van a apoyar a la nueva dirección. La figura del nuevo secretario general, Carlos Oyarzabal no genera confianza. Sobre todo en Regina Otaola, la alcaldesa de Lizarza, muy ofendida con el nuevo número 2.

A partir de ahora, María, la ausente, verá los toros desde la barrera. Por el momento. Ella también espera su turno. ¿Volverá?