Mientras en medio mundo y también en España, la gente hace cola para comprar el iPhone, en el mundo millones de niños pasan hambre. Sí, puede que alguien piense que es hacer demagogia, pero la realidad es tozuda y dice que hay quien no tiene para comer en pleno siglo XXI. Hoy nos acercamos hasta México, ese país en tantas cosas próspero, con el mayor número de millonarios y también de pordioseros. Tres millones de niños viven explotados. Hoy mismo, seguirá ocurriendo.
Millones de niños explotados en todo el mundo. Una tragedia, ante la cual no podemos mirar hacia otro lado
Amanece en Ciudad de México. Con la tripa vacía, y al amanacer, dos niños sin nombre inician su jornada laboral. No levantan dos palmos del suelo. Apenas 12 o 13 años, poco peso en sus huesos, pero sí a su espalda. Pueden llegar a transportar más de 100 kilos en su periplo laboral de 10 horas diarias.
¿Explotación? Llámese como se quiera. No comen bien, no juegan, no pueden estudiar, no se cumplen, por supuesto, sus derechos fundamentales de niño. Son dos de los 3 millones de críos explotados sólo en México. A nuestros protagonistas anónimos les pagan 3 pesos por cada mercancía que transportan. Esperan a que les lleguen clientes de la nave central del mercado de abastos.
Muchos vienen de las zonas rurales: de Chiapas, a ganarse el pan cuando deberían estar jugando con el balón. Pero no es posible, no jugarán ni hoy, ni mañana. La escuela es algo inimaginable. Mañana volverán a cargar a las cuatro de la mañana con más de 100 kilos a las espaldas. Da igual que sea sábado o domingo. Trabajan siempre, sin diferencia. De lunes a domingo, no paran, si acaso para ir a ver a "su virgen", la guadalupona, la Virgen de Guadalupe, que creen que les protege.
Pero ni la Virgen les puede proteger. Ellos y más de 3 millones de menores viven explotados en México, según el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En aquel país hay cuatro grandes sectores donde el trabajo infantil es algo común, del día a día: la agricultura, las calles de las ciudades, el servicio doméstico y los pequeños talleres. Son los esclavos más pequeños de América Latina, pero no los únicos.
En qué trabajan. Cifras que asustan
La Organización Internacional del Trabajo cree que en México el 30 por ciento de la fuerza de trabajo total empleada en la producción de varios productos básicos está constituida por menores de 15 años. El 30 por ciento. Más de un millón realiza entra en la prostitución; de ellos la mitad tiene entre 14 y 15 años.
Cerca de 1 millón se dedican al trabajo doméstico. Hay 600 mil niños menores de 14 años, que trabajan hasta 12 horas diarias como jornaleros en el campo. El 35 por ciento no tiene descansos y el 46 por ciento lo hace cada día. Un 25 por ciento nunca ha asistido a la escuela.
Y lo peor es que en muchos casos es legal. Las legislaciones mexicanas permiten el trabajo de menores desde los 14 años, aunque se considera trabajo oculto el realizado en sus hogares, en el servicio doméstico.
Lo mismo ocurre en el resto de América LatinaSi penosa es la situación en México, el resto de América Latina, es para llorar. En Colombia donde, según datos oficiales, trabajan 2,5 millones de niños; en Argentina, donde el 20 % de los jóvenes de entre 14 y 17 años trabaja. Y el 3 por ciento de los menores entre 5 y 12 años no asiste jamás al colegio. En Costa Rica, según Unicef hay cerca de 100.000 menores trabajadores. Y en Honduras, la cifra asciende a más de 300 mil. La mayoría, también en el campo, también con jornadas inhumanas, más de 16 horas trabajando.
No se libran países como Panamá, o El Salvador. Allí trabajan cosechando la caña de azucar. Al igual que en Bolivia, donde son mano de obra para la minería o para la recolecta de cualquier producto del campo.
En Perú y en otros países hacen esfuerzos con programas oficiales para erradicar estas prácticas. Da lo mismo. En países aparentemente más desarrollados como Uruguay unos 35.000 niños ejercen alguna labor económica. Peor lo tienen en Paraguay, donde trabaja cerca de un millón de menores, la mitad de los niños del país. Atención al dato, la mitad de los niños.
No se libra nadie: en República Dominicana son habituales los 'niños de los semáforos'. En Chile tiene hay más de 200 mil niños trabajando. En Venezuela, el 7% de los niños de entre 5 y 14 años trabaja; en Ecuador están registrados 662.664 niños trabajadores.
¿Y en Europa? Sólo hace falta darse una vuelta por las zonas de prostitución de las grandes ciudades de España para ver menores explotadas. En todos sitios cuecen habas. Y los niños explotados son la gran tragedia de este mundo, a veces descerebrado.
Reportaje sobre los niños explotados en el mundo
Más de 200 millones en todo el mundo
Latino América, niños indígenas obligados a pedir
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.