Operaciones que producen sonrojo

Sólo quien ha pasado por un quirófano sabe los riesgos que ello conlleva: la anestesia, una posible alergia, una mala reacción a cualquier medicamento o un fallo humano, que siempre es posible. Puede ser discutible que una operación de cirugía estética tenga sentido, -una rinoplastia o un aumento de pecho-, pero lo que parece que roza el ridículo es operarse para evitar "ponerse colorado". Pero es posible, y se lleva a cabo en Barcelona.

Paris Hilton ya podría tener una nueva distracción. Aunque a ella puede que no le haga falta pasar por el quirófano para evitar el rubor facial

 Habíamos oído hablar de operaciones de labios, de botox, de implante de silicona, de pómulos o estiramientos de piel. Sabemos que las arrugas de la frente o los párpados se corrigen. Pero de lo que no habíamos oído hablar nunca, -al menos yo-, es de que hay gente que se opera para evitar sonrojarse. Pues sí, parece que hace más de diez años que se realiza esta práctica, concretamente en Barcelona, y que por ella ya han evitado sonrojarse más de 500.000 personas.

El término técnico es "cirugía del rubor facial", y elimina la tendencia a ponerse colorado en público de una manera inconsciente. Dicen que esta operación evita problemas psicológicos y hasta fobia social. Pero, ¿y qué será ahora del adolescente que le da el primer beso a la chica que le gusta? ¿Y de la chica que recibe el beso? ¿Nos perderemos esas escenas en las que el jefe echa la bronca a nuestro peor enemigo en la oficina, mientras disfrutamos viendo como le "sacan los colores"?

Parece que sí, que se acabó para siempre el pasar vergüenza cuando nos echan un piropo o cuando nuestra madre nos riñe por no haber recogido la habitación. Ahora, con un simple golpe de bisturí, -y de cheque-, podremos evitarnos esos momentos violentos y sonrojantes que antes nos traumatizaban. Sólo tenemos que dirigir nuestros pasos a los hospitales Clínico y Bellvitge de Barcelona, que lo llevan haciendo desde 1995.

Pero, ¿en qué consiste la operación? Por lo visto se elimina, mediante cirugía endoscópica, los ganglios del sistema nervioso simpático, situados en las axilas, encargados de controlar la sudoración y el enrojecimiento de la cara y el cuello. Y adiós para siempre al sonrojo. Dicen los expertos que aproximadamente el 1,5% de la población podría padecer este problema. Hasta ahora.

Aunque no todo el mundo puede ser operado. Dicen los expertos que las operaciones son para aquellos con "gran afectación psicológica". "El rubor surge bruscamente, de manera inconsciente, ya que estas personas, sólo de pensar lo que les puede pasar, se ponen rojas."

Pero, tal y como pasa con ciertas cirugías estéticas, no todos los médicos están dispuestos a hacer operaciones para corregir problemas que no sean graves. Y es que entrar en un quirófano no es como cortarse una uña, aunque a algunas personas les parezca que es tan sencillo como eso. Una operación siempre conlleva un riesgo, y ciertamente, arriesgarse para no ponerse colorado sí que parece una cuestión sonrojante.