Herederos (II): ¿Es Cristiano Ronaldo mejor que Luís Figo?

Ambos empezaron jugando en las calles frías de Portgual; uno y otro nacieron futbolísticamente en el Sporting de Lisboa. La pregunta es si Cristiano Ronaldo marcará un hito en Portugal o se quedará en un sueño desvanecido y esporádico.

Ronaldo junto a Scolari (Reuters)

En Portugal la palabra "Eusebio" es la más cotizada entre los aficionados al fútbol. Después de mucho tiempo y de muchos jugadores, tan sólo uno ha podido acercarse a la leyenda portuguesa: Luís Filipe Madeira Caeiro Figo.

Un jugador especial por su fútbol y especial por su trayectoria. Pocos tienen las agallas suficientes para abandonar al F.C. Barcelona para jugar en el eterno rival, el Real Madrid. Aquel fichaje no gustó ni a culés ni a merengues. Recuerdo que su primer balón en el Santiago Bernabéu fue acompañado de tímidos silbidos y abucheos; pero también recuerdo que su última jugada en la casa blanca emocionó a toda la afición porque Luis Figo había entrado en la historia del club.

Figo jugó durante buena parte de su trayectoria pegado en la banda. Allí todos su contrincantes le temían. Su habilidad y su explosividad le convirtieron en uno de los extremos más peligrosos del mundo, y durante su trayectoria en el Barça alcanzó el reconocimiento internacional. Un jugador con muchos recursos y con un guante por pierna que volvía loco a los defensas. Bicicletas, recortes...De los pocos jugadores que se ha marchado con gran facilidad del brasileño Roberto Carlos.

Títulos no le faltan: 2 Ligas con el Barcelona y otras 2 con el Real Madrid, con el que también ganó la Liga de Campeones más galáctica de toda la historia. Además de la Copa del Rey, de Supercopas de Europa y de Intercontinentales.

Su papel en la selección portuguesa siempre fue primordial. Todo se articulaba por y para el astro, y cualquier pieza era accesoria menos la suya. Cuando Portugal tenía que jugar un partido, las miradas siempre se dirigían hacia Luis Figo, del que dependía tanto el esquema de juego como un país entero, volcado con el entonces heredero de Eusebio.

Portugal alcanzó el podio, siendo tercero en la Eurocopa de 2000 (Bélgica y Países Bajos) tras ser derrotada por Francia en la prórroga con gol de su buen amigo Zidane. Después, en la siguiente edición del torneo disputada en casa, llevó en volandas a su selección a la misma final. Todo un acontecimiento para una Selección que hasta entonces no se le reconocía como entre las favoritas. Grecia aguó la fiesta del fado y se llevó el Torneo con un único gol. 127 partidos y 32 goles son sus datos con la absoluta.

El Balón de Oro y Fifa World Player decidió marcharse del club blanco y jugar en el Inter de Milán, para completar todo un palmarés y toda una trayectoria intachable que lo han convertido en el mejor jugador portugués de la presente historia. Con permiso de...

Si hoy en día Portugal está en todos los medios es por culpa de Cristiano Ronaldo. Jugador del Manchester United, por el momento, y tras una inversión de 17,5 millones de euros, hoy por hoy es considerado el jugador más vertiginoso y más espectacular de todas las estrellas del fútbol. Su estilo no tiene parangón.

Su preparación física es imposible de mejorar. Eso, junto a los malabarismos que regala en cada jugada y en cada partido, lo convierten en una gacela capaz de inventarse cualquier regate y cualquier remate. Él no lo duda, quiere la pelota y abusa de ella, pero con la calidad que atesora todos quieren dársela. Tal vez ese sea su talón de Aquiles, el excesivo abuso del esférico. La confianza que tiene sobre sí mismo es tal que, muchas veces, se olvida de jugar con sus compañeros y fuerza demasiado las jugadas.

Recientemente ha sido el máximo goleador de la pasada Liga de Campeones y el jugador más determinante en la máxima competición europea.

Tal vez esa es una gran diferencia entre Figo y Cristiano Ronaldo, la visión de juego. Luis Figo hacía uso de un regate mortal para buscar la línea de cal y poder poner un centro perfecto a sus hombres adelantados. Cristiano Ronaldo regatea para volcarse en la portería a batir. Sí es cierto que ambos han tendido a jugar en posiciones cada vez más alejadas de la banda, porque tanto uno como el otro tienen pegada y tienen gol.

Pese a esos matices que encierran los dos "cracks", coinciden en algo: cuando cogen el balón ponen en pie a todo el estadio. Algunos para desear que no regatee, la mayoría para gustarse con el fútbol en estado puro que siempre practican.

Tras la retirada de Luis Figo de la selección portuguesa en el Mundial de Alemania, Cristiano Ronaldo ha cogido el testigo. Su reto es igualar la carrera futbolística de su antecesor y llevar a Portugal lo más lejos posible hasta colocarla entre las favoritas y entre las mejores del continente. Mucho camino que recorrer, mucho espectáculo que ofrecer.

Carlos F.