Tulipanes versus gallos

Duelo en la cumbre. En una esquina del ring, los tulipanes holandeses, que maravillaron en la primera jornada y que están dispuestos a machacar a una selección la francesa, veterana donde las haya. Los gallos franceses no quieren perder el tren de la Eurocopa y van a dar el todo por el todo en un duelo que va a hacer revivir las grandes tardes de otras décadas.

¿Resucitará Anelka en el duelo ante Holanda? Se admiten apuestas

No estará ni Gullit ni Van Basten en el césped, ni Zidane ni Platini. Pero el duelo entre Holanda y Francia de esta noche se presenta apasionante. De un lado, la naranja mecánica sueña con repetir éxitos pretéritos, con una selección que ilusiona y que podría dar muchas alegrías a la afición orange. Y del otro, los franceses, con hambre de títulos, tras caer en el Mundial ante una Italia que ahora no está en su mejor momento.

Puede ser el gran momento de Anelka, resucitado al tercer día, y que la final de la Champions no dio el do de pecho. Podría quitarse esa espinita y volver a ser la gran promesa que fue cuando su fichaje costó 5.500 millones de pesetas de las de antes, al Madrid y era, junto a Raúl, el niño mimado del fútbol europeo.

Ahora puede volver su momento, y esta noche tendrá mucho que decir. Su selección, la francesa, está llena de veteranos como Makelele que pueden tener su última oportunidad de llevarse algo grande. No se lo pondrán nada fácil los Van Nistelroy, Robben y compañía. Los chicos de Van Basten son unos de los claros favoritos a un título, en el que la roja también sube puntos.

Pero esta noche no será una más. Los duelos entre Holanda y Francia son históricos, y hay una rivalidad, que hoy se verá de nuevo entre los 22 jugadores. Es uno de los grandes partidos de esta Eurocopa. Se admiten apuestas, y  la mía va por Holanda. Por potencial, por juventud, por ilusión, y porque Marco Van Basten le ha dado el toque triunfador a un equipo que no terminaba de triunfar en los últimos veinte años. Es tiempo de que la naranja mecánica vuelva a hacer zumos como los que hace dos décadas hicieron con la URSS. Hoy me pondré la camiseta de Holanda y sobre todo, disfrutaré con un duelo que promete mucho.