Suiza dice adiós a su torneo en el 92'

Turquía deja a Suiza fuera de su torneo con un gol en el descuento, tras ofrecer un pobre espectáculo sobre el encharcado césped de Basilea.

Resignación suiza (EFE)

Empujada por su incansable público, la selección suiza ha sabido sustituir las carencias de su fútbol por un aporte extra de coraje y de intensidad en su juego. Jugar con un doble pivote tan eminentemente físico como el que forman Gökhan Inler y Gelson Fernandes (mejor el primero que el segundo), inamovibles para Köbi Kuhn, ofrece cierta consistencia, pero limita en exceso el juego ofensivo del equipo, condenando a las dos bandas, Valon Behrami y Tranquillo Barnetta, a trabajar a destajo para poder anotar alguna incidencia en su ataque. 

Tampoco ha podido ofrecer mucho más Turquía. Tras un primer partido en el que apenas pudo plantar cara a Portugal a base de pundonor y aspereza en el centro del campo, se esperaba algo más de ellos ante un rival más asequible como Suiza. Sin Emre Belozoglu en el mediocentro, el peligro de Nihat Kahveci en la punta se ve muy limitado, al perder a uno de sus principales socios sobre el césped. En ese sentido, ha sido poco resolutiva la inclusión en el once de Gökdeniz, lo más parecido a un mediapunta dentro de la convocatoria de Terim, en el once otomano.

Luchando contra el agua acumulada por el césped del Sankt Jakob Park de Basilea, Suiza ha conseguido su primer gol en el torneo. Derdiyok, sustituto del lesionado Frei en el once, recibe en profundidad de Inler, salva la salida de Volkan y, desde la línea de fondo, consigue enviar el balón a  boca de gol para que, con una dosis de suspense añadida por el agua, Hakan Yakin empuje a la red turca.

Obligado a salir a por el partido, Fatih Terim ha movido ficha en el descanso, haciendo saltar al césped a Mehmet Topal y a Semih Sentürk, centrocampista defensivo y delantero respectivamente, en pos de una mayor presencia en la zona de definición turca. No tardó en ofrecer sus primeros resultados el movimiento de peones del seleccionador otomano. Semih Sentürk cabeceaba a la red de Benaglio un centro desde la banda izquierda de Nihat.

El empate abrió definitivamente el partido. Suiza, que veía como el reparto de puntos le dejaba en complicada situación de cara a la tercera jornada del grupo, se volcó con todo lo que tiene al ataque. Tranquillo Barnetta, muy apagado hoy y una de las mayores decepciones en lo que llevamos de torneo, dejó su sitio a Johan Vonlanthen en busca de mayor profundidad por el costado derecho. Pocos minutos después, Ricardo Cabanas, el centrocampista creativo y talentoso que venía demandando Suiza, sustituyó a Gelson Fernandes, como vía para conseguir enlazar con un muy perdido Derdiyok.

Sin mucho más que ofrecer por ninguno de los dos bandos, Turquía aprovechó uno de los múltiples arreones de que dispuso en el tramo final del encuentro, y consiguió batir a Benaglio con un potente remate de Arda Turan que deja fuera del torneo a una decepcionante Suiza. Turquía y República Checa se lo jugarán en la última jornada.

Borja Barba (Editor de Diarios de Fútbol)