¡Qué maraVILLA!

España lo pasa al ¨cuarto¨ a Rusia y alimenta la ilusión.

David Villa anota el tercero. Fue la gran figura.

Ganamos. Y eso es lo que cuenta en un debut. Y además por goleada, mañana analízame, hoy déjame disfrutar. Ganamos, contra una pertinaz llovizna y una correosa Rusia, que se pareció mucho a un trago de vodka: duro y áspero. Pero sin sabor definido y sin color. Y a eso, España le opuso un Villa pletórico – y qué importante es tener un espadachín afilado en el primer combate-, un niño Torres que peleó como un hombre la pelota del primer gol ante Kolodin y se la sirvió, cual fabes a punto, al asturiano hambriento de gol y gloria que le agregó pimentón a la definición y sidra al festejo.

El equipo de Luis Aragonés demostró además ganas e ilusión. No se conformó con el dos a cero y fue a machacar a su rival. Y parecía Iniesta un veterano repartiendo juego y desparramando rivales –exquisita su asistencia a Villa en el segundo gol-. Un Xavi haciendo lo habitual y haciéndolo bien, un Sergio Ramos yendo y yendo. Y ganas, señores. España mostró determinación, ilusión, personalidad, se cargó a Rusia con una contundencia que ni Holanda pudo mostrar ante Italia y, mal que le pese a los agoreros de turno, sacó chapa de candidato. Por juego y por intención. Porque Cazorla y Silva aun están corriendo, porque Cesc mostró el nivél de la Premier – gestó el el tercero y estuvo ahí para marcar el cuarto-, porque la suerte –necesaria y tanta veces esquiva- apareció cuando con uno a cero y Casillas derrotado desvió el remate de Semak a la madera. Y por que ya va siendo hora que toque. Que este grupo de jugadores, de contrastada calidad, puedan plasmar en el campo y a los ojos de Europa la ilusión que todos tenemos. ¡Podemos!, nos dicen. Y visto lo visto, ¡creemos.!, decimos.