El sueño de Fantasía

“¡Grandiosos hombres y machos! Así que esto es por la religión, ¿ah? […]Entonces, el islam para ustedes es la religión que compensa a los hombres sádicos, psicópatas y brutales, mientras castiga a mujeres y niños, la escoria de la tierra, ¿verdad? […] De acuerdo a ustedes, estamos adorando a alguien enfermo en el cielo… porque este ser del que afirman estar predicando no puede ser una deidad de ningún tipo… ¡ni siquiera puede elevarse al nivel de un ser humano! ¡Qué montón de psicópatas son ustedes! Creo que el mismísimo demonio tiene más ética que ustedes.”

Lo escribe en su blog Fantasía, una valiente y joven bloguera egipcia que sueña con un futuro mejor para las mujeres de su país. A ella le gustaría que “las mujeres fuesen ciudadanas valiosas que se unen activamente a la fuerza laboral y llevan a la sociedad al cambio positivo”.

Fantasía denuncia el “infierno” de vida de la madre egipcia, que está obligada a proporcionarle al esposo cuantos hijos desee y “ella es la responsable de alimentar a esos niños, educarlos sola, velar por su salud, llevarlos a la escuela ayudarles en sus tareas (si ella tiene educación), además de sus ocupaciones regulares por supuesto, y satisfacer a su esposo de cualquier forma posible. Lo que significa que básicamente, esta mujer, nunca tiene oportunidad de tener tiempo para ella misma”.

Clama contra el hecho de que el hombre tenga derecho a golpear a su esposa e hijos tanto y tan severamente como lo desee, y ningún cargo criminal pueda ser imputado contra él, a menos que uno de ellos muera como resultado de la paliza. Y todo porque “algunos hombres sádicos y locos han afirmado que esta es una herramienta autorizada en el Islam para disciplinar a la esposa e hijos de un hombre”.

A lo largo de este año, y por primera vez, nuevas leyes están siendo aprobadas para proteger a los niños en Egipto. Se pretende impedir la práctica de la mutilación genital femenina y considerarla un delito, tratar las palizas de los padres a los niños como una violación de sus derechos que les permita presentar cargos contra ellos, elevar la edad de casamiento de las mujeres a los 18 años y otorgarle a la madre el derecho a registrar a su hijo bajo su nombre en caso de concebirlo fuera del matrimonio.

Sin embargo, los Hermanos Musulmanes se oponen a estas medidas alegando que la mutilación genital debería dejarse como opción ante el supuesto de que los padres opten por preservar la castidad de sus hijas, consideran la prohibición del castigo corporal a los hijos como una importación de las sociedades occidentales, defienden que los chicos contraigan matrimonio jóvenes para preservar su castidad y piensan que los hijos de una relación pecaminosa deben ser condenados por tener una madre adúltera.

Visto lo visto, cortas se quedan las palabras de Fantasía en sus recriminaciones a esta panda de fanáticos descerebrados. Igual que extremadamente grande se muestra su valentía al escribir con sinceridad lo que piensa estando tan al alcance de esta gente.