La naranja mecánica se pone líder

Holanda ha aniquilado a la vigente campeona del mundo por un contundente 3-0. Marco Van Basten ha puesto a los suyos firmes y desde el minuto uno ha dominado a una buena Italia. Parece que aquel mítico equipo de Johan Cruyff ha venido a Suiza y Austria para levantar la Eurocopa 2008.

La conexión madridista (efe)

Esta noche hemos asistido al mejor partido de la presente Eurocopa, más aún después de ver a la rancia Francia de Domenech. Italia y Holanda han disputado un partido de tú a tú, saliendo a ganar y sin reservar a nadie. Los dos buscaron durante todo el encuentro la portería de sus rivales. Hasta 8 remates entre los tres palos por parte de los holandeses y 5 de los italianos. Por primera vez en la historia, el cuadro italiano ha jugado con gente arriba, acumulando incluso 3 delanteros.

Pero Holanda ha jugado un partido sencillamente perfecto. Auspiciado por unas bandas secundadas por Kuijt y Sneijder y un medio del campo liderado por V. der Vaart, el equipo ha buscado continuamente los laterales para hacer daño a Italia. Y lo hizo. Durante toda la primera parte el centrocampista del Real Madrid se movió por todo el campo y se mostró muy cómodo durante todo el encuentro. Arriba, todo un depredador: R. Van Nistelrooy, con más ganas que acierto pero llevando mucho peligro a una inédita defensa liderada por Materazzi y Barzagli, tras la lesión de Cannavaro.

El primer gol fue un fallo clamoroso del juez de línea, que se comió un fuera de juego como una catedral del delantero madridista que supo poner el pie para desviar un balón e introducirlo al fondo de las mallas de Buffon. Este gol dio alas a Holanda. Un gol injusto que hacía justicia por juego y por actitud. Aunque Italia buscaba sus jugadas, demasiado dependientes del gigantón Luca Toni y algo atascado en el medio centro.

Y con Italia noqueada, de nuevo un gol y de nuevo de un merengue. Esta vez Sneijder bate la portería en un remate nada fácil a media salida de Buffon y logra poner tierra de por medio. Los tulipanes se crecían.

El juego continuó todavía más fluido durante la segunda mitad, donde Italia buscó el partido pero con más corazón que cabeza. Holanda dio un paso hacia atrás para coger oxígeno porque su ritmo había sido hasta el momento muy alto. Y con los italianos volcados y poniendo toda la carne en el asador, dando entrada a Cassano, Holanda mató el partido con un gol del lateral izquierdo Gio después de que Van der Sar hiciera un auténtico paradón tras jugada de Grosso. Esto es fútbol en estado puro.

Holanda gustó e Italia sorprendió en este grupo de la muerte. Los dos tienen buenos conjuntos y aspiran a arrollar a una lamentable Francia. Tal vez los holandeses mostraron un mejor toque y sobre todo mejor estado de forma. Sin duda que ha sido un partido grande, como si se tratase de una semifinal. ¿Lograrán llegar? Nota alta para los tulipos.