Aquella parada de Arconada que no fue

En el inconsciente colectivo de todos los de mi generación está aquella parada de Arconada que no fue. Final de la Eurocopa de 1984 en Francia. España, la España de la furia llega a la final aupada por la machada del 12 a 1 de Malta. España pudo ganar, pero Platini y la mano tonta del mítico portero de la Real impidieron que el sueño de lograr el segundo campeonato europeo se transformara en realidad.

Arconada, un mito con guantes y medias blancas, no tuvo su mejor tarde allá por 1984

Repasemos: Arconada, Victor, Urquiaga, Camacho, Salva, Señor, Julio Alberto,  Gallego, Francisco, Santillana y Carrasco. Alineación de la selección española en la final de la Eurocopa de 1984. En frente los Platini, Luis Fernandez, Michel Hidalgo o Tigana. La técnica contra la furia. La épica podía lograr el trofeo. El Parque de los príncipes podría ser el escenario de la hazaña.

Pero no pudo ser, y allí empezó la maldición de la selección española. Desde entonces no pasamos de cuartos, y nos hemos convertido en la típica selección que juega como nunca y pierde como siempre.

Pero la selección de Miguel Muñoz era otra cosa. Empatamos con Rumanía y Portugal en los primeros partidos. Pero ganamos a Alemania. Como en las grandes gestas, Maceda, el héroe Maceda, de cabeza, le marcó el gol que nos daba el pase a la siguiente fase. En la semifinal, otro tanto del histórico central madridista, y luego ronda de penaltis para ganar y eliminar a la Dinamarca de Michael Laudrup.

Y la final, ante 50.000 personas, con toda España pendiente de Televisión Española, la única que había. Y los sueños rotos por un Platini que era y fue el mejor de su época. Y la mano tonta de una tarde tonta de un genio, el pulpo Arconada, perteneciente a esa estirpe de porteros con pseudónimo a la que se adscriben mitos como el "Chopo" Iríbar. Aquella tarde, aquella maldita tarde, Arconada, no acertó la parada que debió hacer y España quedó subcampeona.