Jumper ya no es ciencia ficción

"David Rice ha crecido con el misterioso poder que casi todos sueñan poseer: teletransportarse a cualquier lugar del mundo que imagine." Es el punto de partida de la película Jumper, un film que podría dejar de ser catalogado de ciencia ficción a partir de los estudios de un equipo de estudiosos de la Universidad de Valencia que están jugando, y han logrado, convertirse en auténticos revolucionarios. La teletransportación está ya, al alcance de la mano.

Estos son los haces de luz con los que ha experimentado la Universidad de Valencia

Hasta ahora hablar de teleportación era argumento de películas o series de ciencia ficción. Hoy es noticia y no por una nueva producción de Hollywood, sino por un descubrimiento que se está llevando a cabo precisamente en España. Son científicos de la Universidad de Valencia los que acaban de publicar un estudio sobre cómo generar luz libre de fluctuación cuántica; traducido al cristiano y, aparte de aplicaciones que se pueden generar para la ciencia, significa un salto revolucionario que supondría poder aplicar a la teletransportación.

El artículo se puede consultar en esta página de la prestigiosa revista "Physical Review Focus" y a parte de su complejo lenguaje científico se pueden sacar una serie de conclusiones:

1. Que la teleportación no es algo imposible científicamente hablando, es decir, a pesar de que no se haya logrado, desde un punto de vista de la ciencia puede lograrse.
2. Que las aplicaciones de este descubrimiento, -la nueva forma de generar luz libre de fluctuaciones cuánticas- pueden ser infinitas, aunque la más llamativa sea la teleportación.
3. Que el descubrimiento se sitúa en la frontera de lo que los físicos pueden hacer hoy en día.
4. Que las técnicas de medición logradas son revolucionarias.

Pero hagamos ahora un poco de ciencia ficción. ¿Y si se lograra desarrollar un sistema de teleportación sofisticado y sin efectos llamados "colaterales"? Aparte de ser un sistema que supondría una revolución mayor para el transporte que la máquina de vapor de Watt, las consecuencias que sobre todo tendría en materia militar y terrorista serían tremendas. ¿Se imaginan aviones, bombarderos, cazas, carros de combate, o soldados con la capacidad de poder desplazarse en segundo a la otra punta del planeta? ¿Y se imaginan que acto seguido pudieran volver a su punto original después de llevar a cabo su acción? ¿Se imaginan esa misma aplicación al terrorismo? Ciertamente pone los pelos de punta.

Es ahí donde recordamos la película Jumper. Una persecución de "saltadores" que se embarcan en guerras de un extremo al otro de la tierra. Pese a lo increíble del argumento, si la ciencia sigue avanzando, sería posible ver escenas parecidas en menos tiempo del que pensamos. Y es que, como diría Don Hilarión, "hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad..:"

La película Jumper podría dejar de ser Ciencia Ficción