Bajarse a los moros

Elda huele a moros y cristianos. A comparsas, a batucadas, a escuadras musulmanas, cristianas, marroquíes... Las fiestas más famosas de la comarca del Medio Vinalopó viven hoy uno de sus días grandes, con permiso de la autoridad y si el tiempo, el travieso tiempo, no lo impide. Tras tres días de celebraciones, hoy se cruza el ecuador de una fiesta que no descansa ni un segundo en intensidad.

Los pequeños en un desfile grande. Foto: información.es

Ayer fue el desfile infantil. Niños y niñas que juegan a la fiesta en una fiesta que juega a ser niña. Capitanes y abanderadas dieron un ejemplo, como siempre, de lo que significa tradición, el traspaso de padres a hijos de algo más que una fiesta: es todo un ritual, una unión entre generaciones que viven intensamente grandes y pequeños.

Y si ayer fue uno de los días más entrañables, hoy supone el arranque de los desfiles con todo su colorido. Moros y cristianos que rivalizan en sus trajes, sus tocados, sus cascos, su música... Y el ambiente, siempre el ambiente de alegría, de lo que es una fiesta de la calle.

Mira aquí el pregón de Jaime Cantizano

Pincha en el vídeo para ver la entrada de bandas.

Bajarse a los moros de Elda es un auténtico auto sacramental; visitar sus cuartelillos un mandamiento de la Santa Madre Iglesia; participar en los actos, las procesiones... una auténtica muestra de cómo vive un pueblo su fiesta más singular. Quizás no gocen de la misma fama que los de Alcoy, pero estas fiestas son, sin duda, una de las más populares por su gran intensidad. Elda, un año más, cumple. Y de qué manera, con la tradición.

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Para aquellos que estén lejos de su tierra estos días, podrán enjugar sus lágrimas en esta página. Eldaenfiestas.com retransmite los desfiles íntegramente.