UN MILAGRO: SOLO CINCO MUERTOS

El accidente de aviación de ayer en Tegucigalpa, Honduras solamente produjo cinco muertos: todo un milagro.

El avión Airbus 320 que ayer se salió de la pista del aeropuerto de Toncontín en Tegucigalpa, capital de Honduras, sólo produjo cinco muertos, de estos, sólo tres que viajaban en el avión, entre ellos el piloto (el copiloto logró sobrevivir a pesar de que perderá una pierna). Los otros dos muertos en el avión fueron el Presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica quien, en su gestión, había logrado la incorporación extra regional de España, también falleció la esposa del Embajador de Brasil. Las otras dos personas fueron dos jóvenes que viajaban en su automóvil cuando el avión les cayó encima muriendo por el impacto. La mayor consecuencia ha sido la inmediata prohibición que el Presidente de la República ha dado para que vuelos con avi0ones mayores a 42 pasajeros (regularmente aviones ATR) puedan aterrizar y, la inmediata puesta en servicio de la base militar “Coronel Enrique Soto Cano” que, por décadas, ha sido ocupada por tropas de USA y que ha generado muchas infructuosas protestas. Ayer, el Embajador de USA ha aceptado que la base sea habilitada para el aterrizaje comercial. Esta es una base que queda a 80 kilómetros de Tegucigalpa, requiere la construcción de una autopista de cuatro carriles cuya licitación ya se ha agilizado y la construcción de todas las facilidades para el tránsito comercial.