Esclavos del siglo XXI

Llegan a España huyendo de la marginación. Creen que encontrarán un país con más oportunidades, en el que puedan alcanzar sus sueños. Pero hoy como ayer, se convierten en esclavos modernos, maltratados por redes internacionales sin escrúpulos. El problema de la inmigración es, probablemente el más grave de esta sociedad del siglo XXI.

Miles de inmigrantes son tratados cada día como auténticos esclavos

No llevan cadenas, ni recogen algodón, pero están sometidos a la misma esclavitud que hace dos siglos. Los inmigrantes son los auténticos esclavos de nuestra sociedad y como tal sufren el sometimiento de gente sin escrúpulos. La última muestra ha ocurrido esta misma semana. La policía ha desarticulado en  Barcelona una organización dedicada al tráfico de inmigrantes ilegales marroquíes. Se ha detenido a 16 personas que se dedicaban a contratar a inmigrantes en empresas tapaderas y a falsificar la documentación.

 Pero para obtener la tarjeta de residencia y trabajo los inmigrantes necesitan estar dados de alta como trabajadores en la Seguridad Social. El abogado-gestor les daba de alta en las diversas empresas a las que tenía acceso, incluso por sólo un día. El problema es que las empresas que les daban de alta en la Seguridad Social no correspondían con las que les autorizaban a tener la tarjeta de residencia y trabajo. Un timo, una gran estafa en la que los perjudicados eran, como siempre, los inmigrantes.

Noticias como ésta ponen el foco en el problema de la inmigración. Y medidas como las que ha tomado el gobierno italiano no tienen ningún sentido ni ningún efecto. Nadie por estar ilegalmente en un país puede ser considerado un delincuente. Porque ante todo, los seres humanos somos eso, seres humanos y no criminales; la presunción de inocencia no incluye la inmigración. Buscar un futuro mejor no es ningún delito. 

Un problema que no sólo llega en patera a España. En Estados Unidos, el drama de los "espaldas mojadas" lleva años sin resolverse de una manera digna. Un drama que queda recogido de una manera muy cruda en este documental. 

Ante problemas importantes, soluciones importantes.  No es éste el foro adecuado para buscarlas sino para denunciarlo. Denunciar la vergüenza que supone que en pleno siglo XXI, la era del iPod y el iPhone, siga habiendo esclavos sin grilletes, pero sometidos a la tiranía de los mismos negreros del siglo XIX.