Un artículo de Harvard Business desentraña los diez motivos por los que muchos profesionales entre 30 y 45 años no se sienten cómodos trabajando en las grandes empresas. La falta de sintonía entre nuestras aspiraciones y lo que el mundo corporativo nos ofrece es uno de los mayores retos actuales de los departamentos de recursos humanos.
Los más jóvenes de por aquí quizá no sepan a qué se refiere el término Generación X. El término fue acuñado (mejor dicho, reutilizado) por Douglas Coupland en 1991, para definir a los que estamos ahora entre los treinta y los cuarenta y pocos. Si bien el término no tiene aplicación de forma universal, pues cada país ha pasado por distintas situaciones sociales, políticas y económicas en estos treinta y tantos años, una característica que compartimos los de esta generación en España y en Estados Unidos es que siempre nos encontramos entre dos aguas. La principal característica de la Generación X es que ha pasado por todo tipo de situaciones de transición: conocemos las televisiones en blanco y negro y los móviles de última generación; las cintas de cassette y los Blu-Rays; hemos vestido como en Cuéntame y como en las zonas más modernas de Los Ángeles; nuestra educación no fue tan completa como las de las generaciones anteriores, pero no hemos sufrido la ESO; hemos conocido un poco de Guerra Fría pero vimos caer el Muro de Berlín. En general, no queremos vivir como vivieron nuestros padres, pero tampoco nos gusta cómo viven los nacidos a partir de 1985.
Toda esa introducción sirve para enmarcar este artículo de Harvard Business sobre los 10 motivos por los que la Generación X no es feliz en su trabajo en las grandes empresas. No estoy de acuerdo con todos los motivos expuestos (creo que siete hubieran bastado, pero había que llegar a diez, seguramente) y, desde luego, el artículo está centrado en la Generación X estadounidense pero, aun así, hay algunos puntos que me parecen completamente acertados y que se aplican igualmente a España:
En resumen, las empresas nos necesitan pero el panorama corporativo no nos resulta especialmente atractivo. Somos la mayoría de sus mandos medios y la cantera para la futura alta dirección pero, el que más o el que menos, está deseando montarse algo por su cuenta, trabajar desde casa, montar una casa rural, ser escritor, vivir en el campo, dedicarse a dar conferencias y cosas así. Es un reto al que los departamentos de recursos humanos de las organizaciones tienen que dar respuesta.
Publicado originalmente en http://manueldelgado.com
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.