Después de 29 años, un francés vuelve a ser profeta en su tierra. Di Meglio ha conseguido la victoria en una carrera de 125cc marcada claramente por la lluvía. Cuando se llevaban recorridas 14 vueltas, la carrera tuvo que suspenderse y reanudarse al mejor de 5. Fue entonces cuando el francés demostró ser el mejor sobre pista mojada.
Sergio Gadea salía desde la pole en el circuito de Le Mans (Francia) con un ritmo en los entrenamientos muy bueno que lo hacía favorito para llevarse el campeonato francés. Una mala salida del español le hizo retroceder unas posiciones y el sueño español empezaba a desvanecerse. Quedaba mucha carrera y muchas emociones.
Como en todas las carreras de 125cc la emoción en cada curva estaba servida. Los pilotos andaban con el cuchillo entre los dientes y los hachazos estaban servidos. Fue entonces cuando, con menos de la mitad del trayecto recorrido, Joan Olivé y Nico Terol asaltaron la primera y la segunda posición respectivamente y empezaban a tirar del grupo de los elegidos. La lluvía apareció. Y lo hizo a falta de 2 vueltas para que en caso de precipitaciones, la carrera fuera suspendida con plena validez de los puestos vigentes, es decir, que si hubieran dado tan sólo 2 vueltas más la carrera hubiera sido ganada por Olivé. El reglamento dice que si no se ha cubierto 2/3 del circuito cuando empieza a llover se suspende la carrera y se reanuda a 5 vueltas.
Con la carrera suspendida y la lluvía en la pista, los pilotos tuvieron que parar y cambiar los neumáticos. Todo se reanudaría al mejor de 5 vueltas, con una nueva parrilla de salida compuesta por los puestos en los que acabó las anteriores 14 vueltas. Un auténtico sprint en una pista muy mojada que ponía la carrera de 125cc más emocionante que nunca.
Semáforo en verde y Olivé se resbala haciendo una mala salida. Nico Terol y Talmacsi sí logran una buena salida. El español y el húngaro luchaban por la primera posición con un amenazante Bradley Smith en tercer puesto que iba muy bien en carreras mojadas. Cuando Talmacsi tiraba y logró distanciarse de los de atrás, la lluvía lo barrió y se salió de la pista, dejando todo de cara para Nico Terol a falta de 3 vueltas. Pero 125cc es otro mundo y todo puede pasar. Un francés con nombre italiano, Mike Di Meglio, absolutamente maestro en el pilotaje sobre lluvía, y que había salido muy atrás, pasó a los dos pilotos como un auténtico meteorito y no dejó reaccionar a Smith ni a Terol, que acabarían segundo y tercero respecticamente.
Por fin, y después de tantos años, en el circuito de Le Mans sonaba de nuevo La Marsellesa. Los españoles tuvimos que conformarnos con un tercer puesto.
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