El Footing electrónico

Sí, llámenme desactualizado, pero cuando paseo por un parque y veo a alguien con los cascos en la oreja, cinta en el pelo, mallas, y zapatillas de deporte pienso en la palabra “footing”. No sé si alguien más en este mundo seguirá utilizando ese término para lo que hoy en día muchos denominan jogging, y la mayoría, “bajarse a correr”.

Sin embargo, para mí ver a un tío en condiciones lamentables, con la lengua fuera, un cerco de sudor alrededor de cada axila y con respiración jadeante, a punto de echar la primera papilla en cuanto se pare en el siguiente árbol, es footing o futin, según se mire. Supongo que desde los 80 nadie llama a correr “hacer footing”, pero me imagino que tampoco casi nadie se acuerda de Eva Nasarre y su programa “Puesta a punto”, con el que, bocata en mano, los niños de mi generación, asistíamos, impasible el ademán, a una clase magistral de aerobic, y a la vez, a una muestra indiscutible de horterismo ochentero.

Cuando hoy  leo que Nintendo va a lanzar un juego llamado Wii Fit, me vienen a la cabeza los chándals de Adidas azul oscuro con rayitas en los laterales de la chaqueta y el pantalón. Me viene también el recuerdo de las zapatillas, -entonces las llamábamos playeros o playeras-, marca Arkapen. Era también la época de las Dassler Puma, en la que sólo unos pocos privilegiados tenían Reebok o Nike. Este viernes Nintendo saca un artilugio que promete revolucionar todo el mercado del deporte. El Wii Fit está llamado a convertirse en el Brain Training del cuerpo, y supongo que con esa filosofía lo habrán lanzado. La idea he de reconocer que es espléndida. Hacer deporte desde el salón de casa, tú sólo o en compañía de otros. La consola te va mostrando tus progresos y te da tu edad corporal. Brillante, seguro que es un éxito de ventas. Pero, ¿y qué queda de la calle? ¿Dónde queda jugar en la calle con los amigos del colegio? ¿Dónde queda el jugar al “correcalles”, al “rescate” o al “todicho”? Intuyo que todos esos juegos están en el mismo sitio que la marioneta de Espinete… es decir, en la memoria de todos los de mi generación, pero nada más. 

Hoy la cosa va de Nintendos, de Wiis, de Playstations y de videojuegos que evitan que el niño, el adolescente o el adulto salga a la calle, pasee, se pare a acariciar a un perro o se encuentre con la vecina del 5º Derecha y le pregunte por la salud de su madre. Hoy hasta el footing se ha vuelto electrónico. Lo bueno, que si llueve, no tienes que salir corriendo a refugiarte. El agua te pillará corriendo en el salón de casa, con el señor Takayima.