El sentimiento de culpabilidad y persecución por una campaña publicitaria

Ya se comenzaron a alzar las protestas, claro, ellos pueden meterse en cualquier país, pero nadie en el suyo…

Absolut tuvo que retirar su campaña publicitaria donde presenta una posible 'recuperación' del territorio mexicano

Ni los comentarios de sus respectivos presidentes, ni las sugerencias de sus Organizaciones Pro-Derechos Humanos, ni algún loco mandatario o loco de a pie; ahora fue la publicidad de un producto popular la que levantó ámpula y con ello, las protestas de cientos de ciudadanos estadunidenses. La creativa y muy alocada publicidad del vodka Absolut ha hecho brecha en un mundo que carece de eso, creatividad; sus spots televisivos y sus carteles impresos han dado una nueva vision de cómo sería todo en un mundo ‘visto’ por esta marca y sus consumidores. En alguna otra nota, ‘Green-go’, se explica una pequeña parte del porqué de la pérdida de tanto territorio mexicano en beneficio de los estadunidenses, sin embargo, es la Absolut, marca propiedad de la firma francesa Pernord Ricard, la que definitivamente hizo mella, pues presenta una imagen donde ‘In An Absolut World’ se observa al territorio mexicano antes de la invasión estadunidense de 1847 y la firma de los Tratados de Guadalupe, imagen que fue leída como si México pretendiera recuperar ese territorio. Dicha imagen que comprende los paises de Norteamérica, Centroamérica, el Caribe y parte de Sudamérica y que contiene el slogan y la botella del producto, fue publicada en las calles de la República Mexicana a inicios de éste año, para un mercado mexicano sin pretension territorial alguna y hasta de modo divertido, pues así han sido las campañas de esta etiqueta; sin embargo, la sociedad estadunidense está frenética al sentir la insinuación de re-acomodo fronterizo.

El ciudadano estadunidense piensa que lo quieren invadir, arrebatarle su territorio, su economía, elementos que ven como lo único rescatable y decente en el Continente Americano; el ciudadano estadunidense quiere golpear, demandar, enjuiciar, castigar, encerrar… en ese orden, tradición ya.

Claro que hay quien ve esta campaña de manera cómica, divertida, desaburrida; situado, pues, en la realidad de la imposibilidad de un re-ordenamiento fronterizo, con una leve sonrisa en la comisura de la boca, yéndose a invertir su tiempo en actividades productivas.

No se ha podido explicar al ciu-da-da-no-es-ta-du-ni-den-se que no existe ni existirá una pretension seria, bélica o política para la recuperación de esos territorios; nadie ha podido hacerles entrar en razón. Pero pesa más el sentimiento de culpabilidad y persecución, es decir, aquél que aparece cuando has hecho lo mismo en otros lugares y observas la mínima posibilidad de que te lo hagan a ti.

La campaña ya fue retirada; Paula Ericksson, vicepresidenta de comunicación de Vin&Spirit, bajo amenza explícita de boicot a la empresa que representa… y fue retirada solo en México, pues fue el único país donde se presentó.

El mexicano promedio ve la imagen de manera cómica, agradable, sin mayor intensión, se preguntan así mismos ‘¿anexarnos los territories que nos fueron arrebatados? Eso lo venimos haciendo desde hace ya décadas atrás, cultural, social y políticamente, no hacen falta líneas fronterizas; ¿sino? pregúntenle a la migra…’.