A  VER QUIEN LA DICE MAYOR  

                          Se ha abierto la temporada de caza del conejo, diría Elmer en un cómic...

                                 La temporada de la caza del conejo o la veda para ver quien la dice mayor. Se ha abierto el gran concurso  para dilucidar quien dice la gran parida o una simpleza como la hazaña de Irak o quien da una noticia de descuento de hacienda. Todavía estamos a tiempo por que el concurso no se ha cerrado.

                               Cuando a alguien le nombran emérito, es por que ha cumplido en su vida  profesional, como puede ser la enseñanza , como premio y de paso, cobra. En realidad te han retirado. Sin embargo algunos  quieren realizar magisterio pero de algunas materias son legos y lo menos que pueden hacer es estar callados. Buen revuelo se ha armado

                              Pero no, no se resignan. No tienen silla gestatoria ni presiden ningún consejo o no son capaces de arrepentirse a pesar de prometerlo. Desde que se abrió la veda de los cuidados paliativos, de la muerte digna, de la sedación a un enfermo terminal y estos días congregados alrededor de la paciente francesa Chantal Sebire, clamando por la eutanasia, vuelven a la carga y se despachan con una de las estupideces más grandes escuchadas: Jesucristo no precisó cuidados paliativos y tuvo una muerte digna.

                             Sr. Arzobispo::  Ud no se sabe bien las escrituras, ni las sagradas ni las apócrifas. La muerte de Jesucristo no fue digna, fue una tortura, después de no tener un juicio justo. Además no se acuerda que alguien le dio con una caña una esponja empapada en vinagre y otras sustancias para evitarle sufrimiento.

                            También le recordaré que la medicina de entones no usaba la vía venosa, ni existían sueros para tratamiento ni existían fármacos potentes ni al uso como los actuales y no murió ni en su cama ni en un hospital.

                             Le recuerdo que la Iglesia Católica se ha basado en el miedo y en el sufrimiento para predicar su fe y su dogmatismo y en la creencia del más allá como premio.

                            Verá Monseñor, la que ha armado, siento por Ud y por su iglesia que confundan la realidad. Allá Uds.