El invencible Hombre de Hierro.

El 2 de mayo llega a las pantallas la adaptación cinematográfica de las aventuras del Vengador Dorado.

ILUSTRACIÓN: ELPABLO.

Los X-Men, Spiderman, Hulk, Daredevil, Elektra, el Castigador, el Capitán América, Los 4 Fantásticos, el Motorista Fantasma y hasta el Hombre Cosa o Howard el Pato. Todos estos personajes de cómic tienen dos puntos en común: pertenecen a la editorial norteamericana Marvel Cómics y gozan de adaptaciones cinematográficas de sus aventuras (algunas realizadas con mayor fortuna que otras). El último superhéroe en subirse al carro es Iron Man, cuya película se estrena en mayo de este mismo año. Esta vez es la propia Marvel la que toma las riendas de la producción, alentada por el éxito de taquilla de los filmes basados en sus personajes. En este caso, la expectación creada entre el fandom contribuye a que más de un ejecutivo de la compañía esté ya frotándose las manos mientras se pasea por los concesionarios de Ferrari en Beverly Hills.

Iron Man es uno de los principales iconos de la Casa de las Ideas. Fue creado en 1963 por Stan (The Man) Lee y Jack (The King) Kirby, el dúo dinámico que consiguió aupar a Marvel al primer puesto del pedestal de las editoriales de cómics norteamericanas. Lee tenía claro que los superhéroes tenían que comportarse como seres humanos, y como ellos, tener debilidades y problemas. En el caso de Iron Man, su historia es la que sigue: Tony Stark es un joven millonario dotado de un notable talento para la investigación tecnológica que viaja a Vietnam para ayudar al ejército americano con sus inventos. Allí sufre una emboscada y, tras pisar una mina, es apresado. En su cautiverio, los vietnamitas le obligan a que trabaje para ellos y le suministran material para que fabrique armas. Sin embargo, Stark descubre que tras la explosión de la mina una esquirla de metal se ha alojado cerca de su corazón y que su vida tiene las horas contadas. Ni corto ni perezoso, y ayudado por otro científico también prisionero, Stark construye una armadura dotada de poderoso armamento que le permitirá salvar su vida (mediante un ingenioso mecanismo electrónico) y escapar de los vietnamitas, por ese orden.

Y ya tenemos un nuevo superhéroe en danza. Stark vuelve a los Estados Unidos, mejora su armadura, y se convierte en Iron Man, el Vengador Dorado. La creación de Lee es muy atractiva: por un lado, Stark no tiene poderes sin la armadura, y además tiene que luchar con sus problemas de cardíacos (aunque finalmente Stark conseguirá superar su dolencia mediante un transplante de corazón). Lee abandonará la serie y otros escritores se harán cargo de la misma La mejor aportación a la colección saldrá de la pluma de David Micheline. Micheline introduce un elemento desconocido en el género de superhéroes. Debido al stress, Stark se sume en una depresión y se convierte en alcohólico.

Que el protagonista de un cómic de superhéroes le diera a la botella era novedoso y gracias a ello la serie de Iron Man tuvo números memorables. Sin embargo, los sucesivos guionistas no supieron manejar la situación y Stark salía y entraba de Alcohólicos Anónimos como el que va a la lavandería. Iron Man se convirtió en un personaje a la deriva, cuyo errático rumbo no supo ser enderezado por los autores encargados de continuar su saga.

Todo esto cambió con la entrada del nuevo siglo. El personaje acumulaba más de cuarenta años de historia, y los rumores de su adaptación cinematográfica propiciaron que Marvel lo utilizara como mascarón de proa en la renovación de la compañía. Finalmente, el proyecto de la productora New Line (que en un principio iba a contar con Tom Cruise como cabeza de reparto) se canceló, pero Marvel y Paramount llegaron a un acuerdo para resucitar la producción, que ya está lista para su estreno. Los implicados aseguran que se trata de una película de superhéroes de contenido adulto. El (casi) desconocido Jon Favreau es el director de una película que cuenta con un cast estelar: Gwyneth Paltrow, Samuel L. Jackson y en la piel de Anthony Stark, el excelente actor Robert Downey Jr. Pocas veces se ha hecho una elección tan acertada para un papel. ¡Las decenas de incidentes con las drogas y con el alcohol que pueblan el expediente de Downey Jr. le capacitan de sobra para interpretar a Stark! Esta elección (junto al impresionante tráiler del film) ha conseguido que por una vez los fans del cómic (tan propensos al estallido de cólera a la menor sospecha de falta de respeto con sus ídolos) puedan respirar tranquilos.