Ponga un cerdo en su vida

Llega la moda de adoptar un cerdo como mascota

Cristian saca a pasear a Michael. Foto: Torcuato Fandila

Ese hocico de cerdo, esas patas de cerdo y esas orejas de cerdo son, efectivamente, las de un cerdo, un cochino vietnamita para más señas. Lo de "sacar a pasear al cerdo" no es nada extraño ni llamativo para Cristian Raya, un joven vecino de Villanueva de las Torres, dueño de esta exótica mascota. Cristian asegura con toda normalidad que su amigo, Michael, es el mejor animal de compañía que se pueda tener. No sería de extrañar que cualquier día de estos, si cunde el ejemplo, digamos que "el cerdo es el mejor amigo del hombre". De momento ya lo es de Cristian.

Como mascota, asegura Cristian, ha sido fácil de adiestrar, responde por su nombre y atiende a algunas órdenes, aunque de momento el cerdo extraña su nuevo hogar -sólo lleva un mes conviviendo con la familia de Cristian-. "Es el doble de listo que los perros", dice orgulloso el dueño del animal y es que, asegura, el cerdo demuestra su superioridad ante los perros del pueblo constantemente y por lo que dice un gruñido vale más que cien ladridos. Quizá esta sea la confirmación de que lo de "Babe, el cerdito valiente" sea algo más que un cuento cinematográfico.

Michael no reclama cuidados especiales, salvo algunas vacunas similares a las de los perros. Ante Michael es mejor que destierren sus prejuicios porque, pese a ser un auténtico cerdo, no es ningún marrano. Recibe puntualmente y con agrado sus baños, no suda y, por tanto, no le abandona su desodorante. En fin, que Michael es un dechado de virtudes y la de la pulcritud no le falta. Dicho con las palabras de su dueño, "es muy curioso". Habrá que darle la razón a Cristian porque tampoco su madre pone muchas objeciones cuando asegura que Michael es un cerdo encantador.

Este cerdo vietnamita se ha convertido en poco más de un mes en el centro de atracción de los amigos de Cristian: "Todo el mundo juega con él y llama la atención de todos". Es un puerco muy sociable, simpático, juguetón y -por aquello de ser asiático- hasta exótico. Cristian cuenta su relación con Michael con una sonrisa, está satisfecho con su amigo porcino y se ríe de la sorpresa que pueda causar verlo pasear por Villanueva de las Torres con su cerdo.

Puede parecer una excentricidad, pero los cerdos enanos vietnamitas van ganando terreno como animales de compañía en países como Estados Unidos, sólo hay que recordar a "Max", la difunta mascota del actor George Cloony. La presencia de Michael en Villanueva es sólo la confirmación de que la moda está llegando a estas latitudes. Michael llegó a Villanueva de las Torres desde Valencia y a través de un regalo de la abuela de Cristian y desde entonces es el centro de atención.