UN DEBATE PACTADO

                           Mucho soportamos los ciudadanos y con qué estoicismo aguantamos lo que venga

                           Supongo que ayer se plantaron los televidentes ante su pantalla plana, más o menos, y convencidos que iban a contemplar uno de sus programas favoritos.

                           Tengo la sensación de que ayer se reunieron dos aficiones, frente al llamado combate del siglo: Paterson versus Clasius Clay. El primero soltando guantazos y el segundo con su izquierda dominando el ring, sin despeinarse y sin pestañear. Al final protestas por que el campeón retuvo el título, a los puntos o por que hubo empate técnico. En realidad el combate estaba amañado. No hubo sangre, ni heridos, ni KAO, para poder celebrar un nuevo combate. Más cadenas de TV, más fotógrafos desplazados y corresponsales. Estupendo negocio ¿Por qué no lo hacen hasta siete encuentros, como la NBA?

                          Los corresponsales, técnicos, entendidos y los espectadores hasta pagaron reventa, todos han quedado conformes.

                          Si leer papeles es debatir, si estar pendiente de lo que venga por la izquierda es debatir, si desde el silbato de salida, ¡no ha hecho Ud nada!, ha sido lo peor de la democracia y los papelitos que pasaban por delante sin expresar un dato claro es debatir. Si continuar con los debates parlamentarios, sobre el estado de la nación es debatir. Si no exponer un programa de nada, solamente una retahila de descalificaciones es debatir. Si convertir las mentiras más flagrantes en la mayor defensa de la patria es debatir y si el cuento de caperucita es debatir, que venga dios y lo vea.

                         Más que nunca el Sr. Rajoy D. MariaNO, es el señor NO y su adversario ha tenido la santa paciencia de aguantarlo. Vayan pensando en otra cosa que eso no es un debate. Joseluis