LA POLVORA ESTABA MOJADA

                          Uno no es profesional ni de los medios ni de la política, opinador como otro cualquiera, uno de tantos. Eso, sí, lo plasmo...

Eso, sí, lo plasmo en este medio y no realizo tertulia alguna porque es fácil subir de tono, acalorarse, discutir a voces y si la contención no llega a tiempo hasta la enemistad.

                          En este país siempre se ha discutido acaloradamente, incluso se entresacan consecuencias y se hace el análisis antes de acabar la exposición. ¿Como?, interrumpiendo,así de sencillo.

                          Durante largos meses se ha venido amagando criticando todo, lobueno, lo malo y lo regular, sin distinción. Para un individuo/a desentrañar qué está bien y qué está mal, puede que sea un ejercicio arduo. Llevamos largo tiempo escuchando la misma musiquilla: Inútil, desastre, en la luna, catastrófico, esto se hunde, va a desaparecer España, la ruina, imposible seguir, quien va a pagar las hipotecas,... etc. etc.

                           No sé sidecidir que estamos llegando al momento de la verdad o también vamos a encontrarnos ante otra situación, no cierta, no objetiva, prefabricada, para obtener unos réditos comerciales, pol´ticos, mediáticos o periodísticos. Se ha montado un escenario, que hasta se expone previamente. Se han montado unas expectativas. Se hacen símiles con el fútbol, como si fuera no la superbowl ú otras supercopas o superligas, sino el derby nacional Madrid-Barcelona o viceversa.

                           Mucha traca, mucho ruido y luego ¡Puufffff.....! humito, desilusión, sensación de gran fracaso. El que gane  si de eso se trata euforia, goleada, hemos ganado todo. ¡Que pena! El Sr. Pizarro ha sido un ejemplo, como van apareciendo otros (Echániz y las Tics,etc).

                         Recuerda a los duelos del siglo XVIII o XIX , dilucidándose el honor a una carta y para colmo la pólvora estaba mojada. O bien los padrinos lo amañaron o simplemente llevaba la munición mucho tiempo en la caja. Y después el análisis: Nadie sentirá haber perdido. Solo me parece bien para una cosa, las guerras, pero si pudiera ser sin ellas mejor