Un cartel taurino pone las banderillas a la “Fiesta Nacional”

Año tras año, la temporada taurina comienza con la confección de los festejos, cerrando fechas y toreros, a la par que se abren concursos y se buscan artistas para la creatividad del afiche donde irán anunciadas las corridas. Este año la polémica está servida en Sevilla debido al cartel anunciador de la Feria de Abril realizado por el pintor mallorquín Miquel Barceló. El creativo insular ha conseguido la máxima aspiración de cualquier artista que se precie: remover las entrañas de partidarios y detractores de la "Fiesta Nacional".

La obra de Miquel Barceló, que tanta polémica ha desatado.

Bien es cierto que la línea de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, tras la desaparición del artista Juan María Mestre, de ofrecer el diseño a artistas contemporáneos, le había dado posibilidad de hacer mucho más reconocido fuera de la capital hispalense los carteles de la temporada taurina. Ahora bien, por la crudeza del arte de Barceló, ha llegado a conseguir que los colectivos antitaurinos deseen usar la imagen incluso para luchar contra las corridas.  

Llega hasta tal punto la polémica del asunto que ha provocado sentimientos encontrados en todos los sectores, y opiniones de todos los tipos en diferentes medios de comunicación, foros, etc. Algunas voces se han levantado contra el Teniente Hermano Mayor de la Real Maestranza, Alfonso Guajardo-Fajardo, como la de J. Félix Machuca, o la de Antonio Burgos criticando la elección del mismo para publicidad, como refiere en un artículo  que aborda diferentes actuaciones de la hermandad maestrante. Al respecto, Guajardo-Fajardo sólo argumentaba en la presentación que “no nos ha sorprendido cuando lo hemos desembalado porque sabíamos a quién se lo encargábamos”.

Pero el foro de Amnistía Animal esta que hierve con el asunto. Opiniones de todos los gustos, sobre todo después de que un informador de Sevilla Taurina diera a conocer que representantes del colectivo antes citado estarían planteándose la elección de dicha imagen para sus campañas contra la Fiesta Nacional.

Incluso algunas asociaciones están agradeciendo a Miquel Barceló su obra, como es el caso de ACTYMA, –claro, venderla como antitaurina pero aprovechando la maquinaria de difusión en la cartelería, programas, pasquines, etc de la Feria de Sevilla, es maravilloso-. Quizás deberíamos saber la opinión del artista sobre el asunto, porque alguna justificación taurina ha tenido que dar a su obra.

Aunque en esta materia nunca habrá un acuerdo, es posible que lo más importante sea la reflexión generalizada –que parece casi un acuerdo- de colectivos procorridas y antifestejo nacional. Ambos grupos, pese a enfrentarse de plano, coinciden en calificar como cruel la imagen que será uno de los destacados estandartes de la Feria de Sevilla de 2008.

Desde el enfoque puramente artístico, el crítico de arte y ex director del Reina Sofía, Juan Manuel Bonet, analizaba la obra y afirmaba que el cartel “remite al Barceló primitivista, que evoca ese mundo animal que le atrae tanto, como esos perros y gatos que le dieron a conocer en los 80”. Bonet agregaba que “Barceló se ha ido al mundo rupestre, altamirense” en relación a la estética de la creatividad. Durante la presentación del cartel no puedo abstraerse y tuvo que admitir que “será un cartel polémico”, aunque matizaba con la frase: “puede ser también una exaltación de la Fiesta Nacional, porque esos son los colores nacionales”.

La polémica sigue servida y temo que más de una pared de la capital hispalense se llenará de referencias a este asunto en breve, si bien, y pese a estar todo preparado, este año todavía no están cuajados los muros con la publicidad de las corridas del coso maestrante. Por algo será…