Vamos a continuar dando vueltas a la sanidad, no con la pretensión de marearla, sino de profundizar en su análisis, intentar que conozcan algo más. No pretendo un conocimiento para titulares de prensa.
Cuando me refiero a titulares de prensa es lo que habitualmente se conoce como La Sanidad Española. "Se han realizado tantos miles de transplantes". "En la comunidad de M.... el nivel de asistencia es de 110%". Titulares llamativos que el ciudadano puede que le sorprenda, puede que se diga : _ Eso es que vamos muy bien. O que el político de turno hinche los pulmones de satisfacción o encima dé una bocanada de humo en lugar de dar ejemplo.
En realidad lo que estamos haciendo es una antropología de la sanidad, un recorrido por sus interioridades y mi campo de trabajo no es general porque desconozco como se trabaja en todas las comunidades por lo tanto no sería fiable, pero intentaré dar mi visión personal.
En un artículo anterior hablábamos de gestión, de administración, pero es muy importante hablar de planificación. No vamos a proponer un modelo sanitario por que tenemos uno delante, el que hay y en el que ejercemos y practicamos lo que podemos y sabemos. Otra cosa es el modelo según la comunidad autónoma de que se trate, por su situación económica boyante, por su característica de capitalidad, por sus condicionantes ideológico-políticos y por sus tradiciones comerciales. No se trabaja igual en Madrid, en Barcelona, en Andalucía, en el País Vasco o en Galicia, por ejemplo. La seguridad social y su red de hospitales tiene una larga historia desde su inicio. Muchos hospitales se han reformado, el personal se ha renovado, también permanece anclado un escalafón que no termina de jubilarse y la red también se ha multiplicado.
Primero estaban las grandes instituciones, muestras de la megalomanía del antiguo régimen y de las conmemoraciones u homenajes a personajes del Movimiento. Todos ellos cambiaron de nombre pero como mucho sus pasillos se repintaron y su interior ha seguido siendo el mismo. Misma contabilidad, misma forma de afrontar su régimen interior. Sus plantillas han aumentado, cierto, pero a expensas de autoprodución de varias generaciones que han aprendido los mismos métodos y comportamiento que sus engendradores. Así cuando se emprende una reforma hay que contar con ese factor
El sistema MIR, ha democratizado muchos perfiles de las instituciones sanitarias pero no todos. Unos servicios habrán evolucionado, otros no tanto y otros se han mantenido. Muchísimos especialistas han viajado por todo el mundo, adquiriendo las mejores técnicas y poniéndolas en práctica. Muchísimos ,gracias a su esfuerzo personal y a sus medios, se han establecido de manera desigual por toda la geografía española. Aquí la Administración comienza a ser mera espectadora, no marcará pautas ni podrá planificar prioridades por que es cuando entra en conflicto.
No digamos cuando se intenta imponer el sistema de incompatibilidades. No se entiende ni comprende que trabajar en dos lugares a la vez es incompatible y cuando se tolera llega a ser un sistema completamente implantado, de difícil solución por que es amplio y el revolcón puede ser grave. JoseLuis
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