Mónica Seles anuncia su retirada del tenis profesional

La tenista estadounidense de origen serbio Mónica Seles ha anunciado su retirada definitiva del circuito profesional de tenis, en el que no disputaba un partido desde 2003 por motivos físicos. Seles pudo ser la mejor tenista de todos los tiempos, pero una brutal agresión padecida sobre una cancha marcó un antes y un después en su trayectoria y en el mundo del tenis.

Avalada por un total de 53 torneos en su palmarés, nueve de ellos correspondientes al Grand Slam, y número uno del mundo durante dos temporadas consecutivas, Mónica Seles es por méritos propios una de las grandes protagonistas de la historia del tenis. Con 16 años y un nuevo estilo de juego basado en un duro golpeo y precisión llegó a ser la más joven número uno del mundo con apenas 17 años. Discutió y arrebató la hegemonía de Steffi Graff, haciendo gala de un carisma nunca visto.

Sin embargo, más que por sus méritos en la cancha, Seles siempre será recordada por la agresión que padeció en 1993 a manos de un seguidor de Steffi Graff. Movido por la ira de ver cómo su tenista favorita era vapuleada por una joven Seles en el ranking oficial, Günter Parche se avalanzó sobre la jugadora de origen serbio durante un encuentro disputado en Alemania y le clavó un cuchillo bajo el omóplato.

Esa imagen permanece en la memoria colectiva, fue captada por las cámaras de TV y emitidas en todo el planeta: aún hoy resultan impactantes por el desgarrado gesto de la tenista al recibir la agresión. Parche, además de apartar a Seles del circuito de tenis durante dos años, consiguió a la postre su objetivo, pues Steffi Graf recuperó el número uno del mundo.

Mónica Seles jamás hizo comentario alguno sobre la agresión, aunque prometió no volver a jugar en tierras germanas. Su recuperación fue lenta y, tras regresar a las pistas, se hizo evidente lo que todos los aficionados al tenis temían: su nivel nunca volvería a ser el que fue. Ello sin embargo no fue óbice para demostrar una deportividad y entrega espectaculares por parte de Seles, que mantuvo la humildad y la valentía que siempre la caracterizó y gracias a lo cual pudo salir del duro trance al que se vio sometida.

Hoy más que nunca, con el adiós definitivo de esta deportista, el tenis está de luto y la historia del deporte en deuda con ella por haberle arrebatado la hegemonía que consiguió con un estilo de juego imponente precursor del que hoy día triunfa en las pistas del Grand Slam.