«¿Dónde están los barcos?»

Los cientos de visitantes del nuevo Museo Nacional de Arqueología Subacuática elogian el edificio pero se sorprenden de que aún esté vacío

«¿Venga! ¿Rápido! Siéntate sobre la G que te voy a hacer una foto», apremiaba una señora a su hijo para tomar una instantánea de las letras en relieve del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua), antes de entrar a visitar las instalaciones y de llevarse la sorpresa de que el interior del museo estaba vacío.

Centenares de cartageneros se han acercado entusiasmados a visitar la nueva sede del Museo de Arqueología Marítima. Unos paseaban por las instalaciones con total naturalidad, mientras que otros miraban el interior de la obra de Guillermo Vázquez Consuegra con cierta incredulidad. «No puede ser», decía Eugenio Hernández, «después de todo el tiempo que ha estado esto cerrado pensaba que hoy iba a ver algún barco o resto arqueológico y lo único que he encontrado ha sido una habitación vacía», protesta.

Y es que, aunque estaba anunciado que por ahora era una presentación -que no inauguración- de la obra arquitectónica de Vázquez Consuegra, algunos todavía albergaban la esperanza de encontrar algo más en el interior. «¿Qué decepción!, aún no han empezado a montar nada. He visto el vídeo explicativo sobre dónde se van a ubicar las ánforas, pecios, etcétera y espero que cuando todo esté listo se quede bien», afirma Lucía García.

Por otro lado, los hay de los que sugieren hacer unas remodelaciones antes de terminar el proyecto. Este es el caso de Emilio Restoy, que propone repetir las letras de Museo Nacional de Arqueología Subacuática en la parte del edificio que da a la carretera. «A la fachada de atrás hay que hacerle un tratamiento para que se repita el nombre. Las letras se han colocado mirando al mar y entonces, la gente que venga por la parte trasera del inmueble no sabe qué edificio es», opina con gran lógica.

Letras por la carretera

La falta de un homenaje en honor de Julio Mas, impulsor de la arqueología submarina en Cartagena y en la Región, ha hecho mella en algunos visitantes que reclaman un recuerdo al arqueólogo. «Han olvidado la inmensa labor que este hombre ha hecho por la arqueología marítima. Deberían hacerle un busto y colocarlo en la puerta del museo», opina Pedro Gavilán.

A pesar del descontento de algunos, no todo son quejas del nuevo museo del Muelle. A los cartageneros les ha gustado mucho, prueba de ello es que incluso los más reacios a edificar en el puerto han dado su visto bueno. «No me gustaba la idea de que se construyeran muchos edificios en el Muelle porque restan visibilidad al mar, pero éste es un edificio bajo y queda bien», dice Ignacio Ibabe, que recorre las salas con la familia.

Todavía está vacío, pero para junio las salas de exposiciones del Arqua, ya albergarán los tesoros más preciados del patrimonio cultural sumergido de España, aclaran las azafatas a los visitantes, que tendrán que esperar unos meses más para ver completamente acabada la obra de Consuegra.