Treinta dueños de perros protestan en el Parque de Los Juncos de Cartagena por la falta de espacios acotados para que sus mascotas defequen
¿Qué podían hacer sino ladrar y brincar Golfa, Laika, Keltur y Bobi para expresar sus estrechuras por tener que compartir con otros ocho animales una cuadrícula de seis metros donde hacer sus necesidades? No podían hacer otra cosa porque son perros. Pero lo que ellos no podían expresar con palabras, lo dijeron alto y claro sus dueños: que seis metros para tanto animal es "muy poco espacio". Y lo hicieron ayer a mediodía en el Parque de Los Juncos, donde se reunieron para exigir al Ayuntamiento de Cartagena que amplíe las zonas reservadas en los parques para que los perros dejen sus excrementos: los pipicanes.
Ante esa imagen de una docena de perros ladrando en el único pipicán del parque, una treintena de vecinos protagonizó una curiosa protesta bajo el lema «¿Seis metros cuadrados son suficientes?». Eso es lo que podía leerse en la pancarta que desplegaron después de llegar al parque con sus pastores alemanes, cocker, rottweiller, labradores...
«En los escasos seis metros cuadrados que nos dejan aquí no se puede encerrar a veinte perros juntos. En Tentegorra hay otro pipicán, pero no todo el mundo puede llevar allí a su mascota. Y el que hay al lado del Estadio Carthagonova está en tan mal estado que tenemos miedo de que se puedan lastimar los perros», expuso ayer las razones de los manifestantes ayer el portavoz del grupo, Miguel Ochoa.
Como demostración de su queja, dejó a su perra Kora en el único rincón que quedaba libre en el pipicán. Y la perra, como el resto de animales, se puso nerviosa y comenzó a ladrar con insistencia.
La concentración, que había ido difundiéndose de boca a boca por el barrio, coincidió con la campaña que inició el lunes el Ayuntamiento para multar a quienes no recojen los excrementos que dejan sus perros en parterres y aceras.
Campaña de multas
Así que, cuando se presentó en medio de la protesta una pareja de policías locales para preguntar por el motivo de la concentración, hubo momentos de tensión. Los asistentes intentaban hacer valer su derecho a protestar, pero los agentes les señalaban que no tenían conocimiento de que estaba convocado este acto.
«Estoy totalmente de acuerdo con que multen a los dueños que no recojan las heces de su animal. Pero el Ayuntamiento debe hacer un esfuerzo y poner más pipicanes, porque somos muchos los vecinos con perros», señaló Manuel Hermosillas.
Mientras los policías levantaron acta de lo ocurrido, los manifestantes empezaban a recoger firmas en favor de más pipicanes. Y advierten: el sábado que viene volverán a la carga. Para que Golfa, Laika, Keltur y Bobi compartan más de seis metros cuadrados.
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