MARAS (PANDILLAS) CENTROAMERICANAS LIMPIAN ACTIVOS

La maras, pandillas organizadas de Centroamérica, están dando un giro en su nivel organizativo.

De simples pandillas de delincuentes que asaltan a personas en la calle, las maras están avanzando velozmente en su evolución organizativa. Primeramente han dejado de tatuarse para pasar desapercibidos ante las autoridades a quienes les resultaba fácil capturarlos por sus distintivos. Las maras han empezado a invertir en capacitación de sus recursos humanos, así, becan algunos jóvenes para que estudien en la Universidad, especialmente Derecho y Administración, para que les protejan legalmente y para que gestionen sus recursos financieros. A criterio del PNUD, las políticas gubernamentales han influido para que mejoren su estructuración y se transformen en empresas con un amplio nivel de organización. Esta progresiva organización produciría desgracia en las empresas formales de los países de la región ya que tendrán que lidiar con delincuentes organizados por detrás de la competencia, con la consiguiente intromisión, no sólo en la vida cotidiana, sino también, en la economía general y la política de estos pequeños países. En El Salvador las maras tienen gran poder que controlan ciertas zonas de tan pequeño país y, en Honduras, el país donde se estima las maras tienen mas miembros, se calcula que poseen 30 mil integrantes, mucho mas que los agentes de la Policía Nacional. La detención en las cárceles estatales no ha resultado ser un buen mecanismo ya que, las maras se posesionan de las mismas, manteniendo una organización interna y, planificando fechorías desde el interior de las mismas, la lucha entre maras rivales prevalece aun dentro de las cárceles, con muertos incluidos, lo que las autoridades no pueden controlar. Se busca generar un mejor mecanismo de reinserción social para estos delincuentes. Los USA han empezado a preocuparse por este serio problema que ya les afecta por la migración de estos delincuentes y la promoción de su organización en aquel país, tanto, que ya ha destinado un fondo de 100 millones de dólares que distribuirá entre México y Centro América.