Recientemente, una cadena de emails se ha propagado como la espuma por nuestro país (así como en otros) afirmando que para ayudar a disminuir el consumo energético en nuestros ordenadores se podría sustituir la página de búsqueda (generalmente Google) por una alternativa llamada Blackle. ¿Qué hay de cierto en todo esto?
Desde que apareció dicha cadena de mails, muchas personas han modificado su página de inicio o buscador para que mostrara Blackle, sin duda en un movimiento de buena voluntad que muestra la sensibilización de esta sociedad con el problema del abuso energético. Sin embargo, dicha acción se basa en el mismo principio que las famosas cadenas de emails que afirman que al reenviarse a 15 personas, un niño enfermo de alguna región ignota recibirá atención médica, es decir, que aprovechan la inocencia de las personas para beneficio personal.
Tratemos de no ser incendiarios. Hay que reconocer que la sustitución de Google por Blackle, o en general el uso de colores oscuros en monitores CRT sí que puede conllevar un ahorro de energía. De hecho, se puede llegar a ahorrar algo más de 10W para monitores grandes (no 15 como indica Blackle).
Hablemos ahora del grueso de monitores mundial, en torno al 75% de los existentes y la práctica totalidad de los adquiridos en nuestro país (sea por separado o los incorporados en los ordenadores portátiles). Se trata de las pantallas planas o LCD. En este caso, un color blanco o negro no afecta al consumo de la pantalla de un modo significativo y esto se debe a:
Quiere decir esto que sea la imagen que vemos blanca o negra, la pantalla consumirá lo mismo ya que la luz que retroilumina la pantalla está siempre encendida y los circuitos que decodifican la señal de imagen también. Es, por tanto, FALSO que Blackle reduzca el consumo en las pantallas que comúnmente pueblan nuestros escritorios.
¿Y por qué Blackle quiere hacernos creer que es bueno usar un Google de fondo negro?
En resumen, aprovechando las búsquedas de los usuarios concienciados por los problemas energéticos, Blackle los utiliza para parasitar beneficios de Google mediante un burdo engaño al usuario. Y tratar de camuflar ese engaño bajo una capa de falsa ecología no es sino una vulgar y despreciable artimaña.
(Si queréis saber cómo reducir realmente vuestro consumo, Google habla de este tema en su blog)