SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES.- El secretario general del PSE de Euskadi y lehendakari, Patxi López, se felicitó este sábado de que, en sus seis primeros meses en el Gobierno, su partido ha logrado "lo que en este país se creía imposible, un acuerdo de estabilidad institucional entre socialistas, populares y nacionalistas" que garantiza la "eficacia institucional frente a la crisis" y muestra que este Ejecutivo es "el más estable de los últimos 12 años".
López se refirió en estos términos, durante la clausura del VI Congreso Ordinario de los socialistas guipuzcoanos, celebrado en un hotel de San Sebastián bajo el lema 'Construyendo futuro, Etorkizuna eraikitzen', a los pactos logrados con el PP para la aprobación de los presupuestos vascos para 2010 y con el PNV y Hamaikabat en ayuntamientos y diputaciones.
En el citado congreso, el plenario reeligió a Iñaki Arriola como secretario general del PSE de Guipuzcoa, con un 99,36 por ciento de apoyos, y la Ejecutiva de los socialistas guipuzcoanos con un 98,74 por ciento de los apoyos de los 160 delegados. Además, su informe de gestión recibió el apoyo del 100 por cien de los delegados.
El lehendakari celebró que el PNV se "haya sumado a la corriente de acuerdos que este Gobierno ha sabido abrir" y así haya "atendido a la llamada" para que "en tiempos de crisis, todos (partidos, instituciones y organizaciones sociales) sean capaces de asumir nuestra responsabilidad y sumar fuerzas".
López se refirió así a los pactos alcanzados recientemente entre PSE y PP en los presupuestos vascos y entre PNV, PSE y Hamaikabat en las diputaciones forales y ayuntamientos, lo cuales aseguró "garantizan la eficacia institucional frente a la crisis".
A su juicio, el pacto entre PP y PSE en el Gobierno vasco para la aprobación de las cuentas del próximo año demuestra que el actual Ejecutivo es "el más estable de los últimos 12 años". "No ha habido un Gobierno en todo este tiempo que tuviera tanto apoyo y tan transversal, como el que hemos conseguido los socialistas vascos", aseveró.
López insistió que el PSE ha logrado "lo que en este país se creía imposible, un acuerdo de estabilidad institucional, entre socialistas, populares y nacionalistas". El lehendakari se mostró convencido de que el PSE gobernará la Diputación de Gipuzkoa a partir de 2011, donde de hecho ya es "primer partido en las Juntas".
En este sentido, recordó que el PSE no lidera el Gobierno foral guipuzcoano porque el PNV "impuso la unidad de acción nacionalista", lo cual los socialistas aceptaron porque son "demócratas" y confían "en las reglas de juego". "Jamás se nos ocurrió poner en duda la legitimidad de esta opción ni reprochar al PNV, lo que luego este partido nos reprochó a nosotros, tras las pasadas elecciones al Parlamento Vasco", afirmó.
López aseguró que el PSE "volverá a ganar" las próximas elecciones municipales y forales "con mucho más apoyo que antes", porque es un partido "ascendente" que transmite "credibilidad y seguridad" y porque "cumple lo que promete" y gracias a sus "políticas y acciones hay una conciencia cada vez mayor de que, con los socialistas vascos, este país avanza".
Al respecto afirmó que el PSE está siendo capaz de "superar los viejos debates identitarios que nos han tenido estancados y enfrentados durante años para hacer apuestas y propuestas que conectan con las necesidades y preocupaciones reales de la ciudadanía".
Frente a ello, lamentó que "todavía hay quienes siguen empeñados en socializar la vieja Euskadi de las obsesiones y enfrentamientos identitarios, la Euskadi de la uniformidad, de las ensoñaciones milenarias y del pensamiento único".
"Todavía hoy tenemos ramalazos de ese pasado y vemos como un partido como el PNV cuestiona permanentemente las leyes y el marco jurídico-político que le ha permitido gobernar este país durante treinta años y se permite secundar una manifestación para apoyar a personas detenidas por su colaboración con ETA", censuró.
No obstante, aseguró que el PSE seguirá defendiendo la Euskadi "del pluralismo, de la libertad, del diálogo y del entendimiento entre diferentes" que "ansía recuperar la paz y la libertad, frente al terrorismo totalitario de ETA". López censuró que para el PNV la ciudadanía de Euskadi es "un cuerpo extraño a su proyecto" y por eso "quisieron abandonar" el Estatuto de Gernika que "les venía muy grande para su concepción estrecha y raquítica de país".
"Ellos quisieron, y algunos pretenden seguir por esa vía, no que este país pudiera decidir de común acuerdo entre todos, sino que una parte del país decidiera por la otra y en su nombre, y por eso fracasaron", afirmó.
GOBIERNO FORAL
Por su parte, Arriola se mostró convencido de que el PSE logrará, en las próximas elecciones municipales y forales de 2011, gestionar la Diputación de Gipuzkoa, revalidar las alcaldías en las que gobierna, gobernar otros municipios, hacerse más presente en los ayuntamientos y reafirmar su gestión al frente del Gobierno vasco.
A su juicio, es el "momento de rescatar" el territorio guipuzcoano del "abandono al que los anteriores gobiernos nacionalistas, con la complicidad de un Gobierno foral inactivo" le han "condenado".
En ese sentido, consideró que "no se puede contar" con el PNV para impulsar Gipuzkoa, puesto que se trata de un partido "radicalizado" y ocupado en "lavar su imagen salpicada de escándalos" y en "asimilar" su salida del Ejecutivo vasco, que reitera su "cantinela de liderazgo compartido que no es más que una cortina de humo con la que trata de disimular su falta de capacidad de gestión".
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