Managua.- Los sandinistas arremetieron hoy de nuevo contra el embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Robert Callahan, por lo que califican como "injerencias" suyas, y lo han convertido en blanco de la controversia por el fallo judicial que allana el camino de la reelección de Daniel Ortega.
El embajador Callahan consideró el pasado día 19 que la sala constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Nicaragua actuó de forma "precipitada" e "indebida" al declarar inaplicable un artículo de la Constitución que impide al presidente Ortega su reelección presidencial en los comicios generales de 2011.
El fallo, dictado de manera expedita por seis jueces sandinistas de la sala constitucional, tras sustituir a tres magistrados opositores con suplentes afines, declara inaplicable el artículo 147 de la Carta Magna que impide la reelección continua de un jefe de Estado y limita a dos el número máximo de mandatos.
Decenas de militantes de la Juventud Sandinista increparon hoy al embajador Callahan, al que acusan de "injerencias" en los asuntos internos de Nicaragua, durante una visita de éste a la Universidad Centroamericana (UCA).
"Estamos protestando en las calles porque sabemos que él está en esta universidad y queremos que entienda el embajador yanki que no toleraremos sus injerencias, que no lo queremos en Nicaragua", expresó el dirigente estudiantil Bosco Castillo a periodistas.
Los jóvenes, afines al partido de Gobierno, bloquearon también una calle con piedras y neumáticos en llamas, por donde transitaba el diplomático norteamericano, que estaba protegido por una decena de policías antidisturbios.
El ex presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Miguel D'Escoto, por su lado calificó hoy de "diplomático irrespetuoso" al embajador estadounidense por manifestar su rechazo al fallo judicial.
"Es un nuevo diplomático irrespetuoso que ojalá se fuera cuanto antes de Nicaragua, ¿por qué se pone a dar cátedras de derecho?, es el Poder Judicial el que tiene que interpretar y que no nos vengan los americanos a decir cómo o no tenían que actuar los magistrados", expresó el también ex canciller nicaragüense.
A las reacciones del sandinismo se ha sumado hoy el embajador de Rusia en Nicaragua, Igor Kondrashev, quien expresó a la prensa que los países que cooperan con Nicaragua deben evitar injerencias.
"Hay que evitar las injerencias en los asuntos internos de Nicaragua, nuestra postura es que los países que prestan ayuda deben hacerlo sin ninguna condición y ser muy cautelosos al dar opiniones", expresó el embajador Kondrashev al ser consultado sobre las declaraciones brindadas por el embajador norteamericano.
El Gobierno de Nicaragua acusó ayer, jueves, a Washington de promover una "política injerencista y desestabilizadora", por las criticas del embajador Callahan.
También se han producido voces airadas como la del secretario general del sandinista Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), diputado Gustavo Porras, que incluso pidió este jueves la expulsión de Callahan.
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