Tegucigalpa.- El acuerdo para que el Parlamento de Honduras decida sobre la restitución de Manuel Zelaya no pone fin a la crisis política que vive el país por su derrocamiento y sólo abre el camino para su regreso al poder, dijo hoy a Efe Carlos Reina, asesor del depuesto mandatario.
"No quiere decir que con la firma ya se resolvió la crisis, quiere decir que se inicia el proceso que debe culminar con la restitución del presidente Zelaya", expresó Reina por teléfono desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde acompaña al depuesto mandatario, que se refugia en la legación desde el 21 de septiembre.
Las delegaciones de Zelaya y del presidente de facto, Roberto Micheletti, firmaron anoche un acuerdo para que el Congreso Nacional resuelva si se restituye o no al depuesto gobernante, derrocado por el golpe de Estado del 28 de junio pasado.
Las comisiones tienen previsto suscribir hoy el acuerdo global, que incluye dicha determinación además de un Gobierno de reconciliación nacional, verificación internacional, una comisión de la verdad y rechazo a una Asamblea Constituyente y a la amnistía política, entre otros puntos.
Reina subrayó que Zelaya y sus colaboradores son "optimistas" por la decisión de llevar el asunto al Parlamento "porque el Congreso como órgano político entiende que lo políticamente correcto es la restitución".
"Cualquiera que (en el Legislativo) se oponga a la restitución se suicida políticamente", sentenció, al asegurar que "el 78 por ciento de los hondureños quiere la restitución".
Según Reina, Zelaya anunciará en su oportunidad si decide emprender "una fase de diálogo" con los diputados en busca de apoyo.
Apostilló que el acuerdo alcanzado por las comisiones permitirá "estabilizar al país y salvar el proceso electoral" que culminará con los comicios del 29 de noviembre próximo, así como normalizar las relaciones de Honduras con la comunidad internacional.
Zelaya, por su parte, dijo anoche a Radio Globo que es "un escéptico, pero feliz, que sabe equilibrar las diferentes fuerzas para lograr una salida a la crisis".
Además, "no me siento triunfalista, estoy luchando por un derecho en forma pacífica y democrática", agregó.
El depuesto presidente hondureño hizo un llamamiento a sus seguidores, aglutinados en el Frente Nacional contra el Golpe de Estado, a que "ahora las manifestaciones deben de ser para llamar a la unidad de todos los hondureños".
El acuerdo "es una garantía para que los hondureños recobremos la paz", dijo, y agregó que "Honduras en los próximos días (...) recuperará todo el respaldo de la comunidad internacional".
Zelaya reiteró que está dispuesto a someterse a los procesos que tiene pendientes en la justicia por delitos políticos y comunes.
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