Majadahonda (Madrid).- Quique Sánchez Flores, entrenador del Atlético de Madrid, se mostró hoy "muy convencido" de que su equipo hará un "buen" encuentro mañana contra el Athletic, un rival en casa "siempre peligroso, agresivo y con gente muy entusiasta", aunque reconoció que el conjunto madrileño "necesita partidos" para asumir las ideas del nuevo cuerpo técnico.
"Los jugadores están muy receptivos. Intentamos aprovechar cada sesión en semanas difíciles entre partidos, pero de alguna forma ellos saben que tienen las obligación de aplicarse mucho, de prestar atención a los detalles pequeños y yo estoy muy convencido de que vamos a disputar un buen partido", declaró en rueda de prensa.
"Somos dos equipos que no llegan en su mejor momento, pero nosotros tenemos el ánimo en alto en cuanto a que creemos en lo que hacemos y tenemos mucha disponibilidad de ponerlo en práctica lo antes posible. Necesitamos partidos y ejecutar lo que entrenamos y para eso no hay nada mejor que hacerlo en alta competición", dijo.
"Entonces, vamos a ver. Yo estoy convencido de que el Athletic en casa es siempre un equipo peligroso, agresivo, con gente muy joven, muy rápida y muy entusiasta y que cambia mucho en los partidos de casa respecto a los de fuera, por lo tanto hay que estar preparados y con mucha atención", advirtió.
El Atlético también necesita victorias. "Yo creo que claramente apuntará arriba, pero estamos moviéndonos en un calendario brutal, que puede que haya oscilaciones, las puede haber, pero lo más importante es tener la idea de trabajo en la cabeza y que los jugadores tengan el convencimiento y la ejecuten", valoró.
Para los próximos encuentros, el técnico ha visto "muchos jugadores" en su plantilla que "son útiles para salir en un once titular": "Tenemos tres partidos donde todos son importantes. El jugador que no juegue mañana sabe que puede tener una oportunidad dentro de tres días contra otro gran equipo. Y así consecutivamente. Tenemos tres partidos en los que queremos medir, no por probar sino por querencia particular, a varios jugadores al máximo nivel".
Quique cumple su primera semana al frente del equipo tras relevar en el cargo a Abel Resino. "Había una desorientación general que había que encauzar. El trabajo fundamental de esta semana ha sido eso: encauzar una idea, una misma dirección para todos. Hay dos cosas que hacer: borrar la desorientación y al mismo tiempo encauzar la nueva idea", explicó.
"No es fácil hacerlo al máximo nivel, como vamos a hacer mañana. A la desorientación se puede llegar por muchas causas y por supuesto, cuando hablo de desorientación, no hablo ni lo más mínimo de lo anterior, nunca hablo del cuerpo técnico, sino las circunstancias a las que puede llegar mi equipo", continuó.
El técnico ha incidido en los aspectos defensivos. "Entendemos que empezar con lo difícil es lo más complicado, por lo tanto intentamos darle el camino más fácil. El camino más fácil ahora mismo al jugador es orientarlo, ordenarlo, que se reparta bien el campo, que nos haga ganar segundas jugadas y rechaces y que nos haga estar mas fuertes defensivamente", afirmó.
"Eso nos permitirá generar acciones de ataque, pero nunca olvidándonos que esto es fútbol y que tenemos la obligación, cuando el balón está en nuestro poder, de tener conceptos muy claros", dijo Quique, que consideró que, "poco a poco", su equipo ganará un "equilibrio" que les va a aportar "muchas cosas" a los jugadores.
En ataque, según aseguró, no le "preocupa tanto la finalización ahora de Forlán, Kun, Simao, Reyes, Jurado, Maxi, porque finalmente son jugadores que tienen gol y lo van a encontrar". "Cuando uno se ofusca lo hace en cada metro que juega. No me parece preocupante, me preocupa los conceptos de movimientos, porque eso sí puede taponar cada vía de juego", recalcó.
"Ahora mismo, estoy más en el aspecto del fútbol, del juego de ataque, más implicado en que conceptualmente ocupemos bien, que tengamos líneas de pase, que se muevan dentro y fuera, que no seamos presa fácil para las defensas. Conceptualmente queremos mejorar y con eso ellos se verán con más garantías", añadió.
En su primera semana en el cargo, a nivel personal, el técnico destacó el "afecto en el club, las muestras de cariño, la cercanía de los aficionados, la receptividad de los futbolistas y el ambiente de trabajo en general". "Estamos respirando fútbol y es lo que hemos hecho siempre. Estoy muy contento", agregó.
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