Zapatero reclama una "personalidad política acreditada" para presidir la Unión Europea

Bruselas.-  El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió hoy que el primer presidente estable de la UE tenga "vocación europeísta", sea una "personalidad política acreditada" y cuente con un claro consenso, algo que no cree que se haya conseguido en la fase actual de la negociación.

Zapatero enumeró los criterios que él defenderá en la elección del presidente de la UE en la conferencia de prensa con la que cerró su participación en el Consejo Europeo de Bruselas que sirvió para que los líderes de los Veintisiete intercambiaran impresiones sobre los candidatos a ese puesto y al de Alto Representante para la Política Exterior.

Para el jefe del Ejecutivo español aún se está en la fase incipiente de esa negociación y la experiencia demuestra que hay que ser prudentes porque hasta última hora no se puede cerrar ninguna puerta, incluido que Tony Blair pudiera ser finalmente el presidente de la UE.

No obstante, recordó su preferencia de que sea un socialista el que ocupe el cargo de Alto Representante para la Política Exterior, algo que aleja a Blair de la presidencia europea por el juego de equilibrios entre conservadores y progresistas.

"Hasta ahora hay muchos nombres, pero, en mi análisis, aún no ha llegado el momento en el que tengamos una personalidad que cuente con un consenso claro y contundente", opinó antes de calificar de "muy positivo" que uno de los cargos fuera para una mujer.

En la medida en que el proceso de diálogo lo permita, garantizó que en sus reflexiones y sugerencias tendría presente esa opción.

Tampoco quiso pronunciarse ante algunas voces que han llegado a plantear que el ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, pueda suceder a Javier Solana como Alto Representante y con competencias reforzadas.

Con independencia de que dijo que es difícil que pueda tener a alguien más afecto personal y político que a Moratinos (presente en la rueda de prensa), estimó que es un riesgo que empiecen a circular muchos nombres.

En cualquier caso, garantizó que el adoptará su decisión pensando en los intereses de España, como aseguró que hizo apoyando al conservador José Manuel Durao Barroso para seguir al frente de la Comisión Europea.

A juicio de Zapatero, el Consejo que concluyó hoy ha supuesto un "avance definitivo" para el futuro de la UE al haberse consensuado la fórmula que permitirá al presidente checo, Vaclav Klaus, firmar el Tratado de Lisboa.

Una firma que dijo que "todo apunta" que se hará efectiva antes de fin de año y que, por tanto, permitirá que España asuma ya bajo las reglas de ese Tratado la presidencia de la UE.

Preguntado por la opinión que le merece la actitud de Klaus para firmar el Tratado, dijo que lo más importante es que esa firma sea una realidad.

El presidente del Gobierno expresó su satisfacción por el acuerdo logrado por los Veintisiete para defender una posición común en la Cumbre contra el cambio climático que se celebrará en diciembre en Copenhague.

Para Zapatero, la UE ha puesto sobre la mesa su capacidad para que haya un reparto justo de los esfuerzos en la reducción de emisiones al tiempo que ha reconocido que los compromisos de financiación que ello comporta no pueden poner en riesgo la lucha contra la pobreza.

Además, mostró su predisposición a que España participe voluntariamente en el fondo dotado con entre 5.000 y 7.000 millones de euros para apoyar a los países en desarrollo en la lucha contra e cambio climático.

Igualmente, valoró que en el Consejo se haya puesto el acento en la necesidad de apostar de forma decidida por la generación de puestos de trabajo una vez que ya hay síntomas de recuperación económica.

En ese contexto, se mostró partidario de respetar el plazo de 2012 fijado por la Comisión Europea para que los países vuelvan a cumplir el Pacto de Estabilidad, aunque no descartó que ese cumplimiento pueda ampliarse un año.