Río de Janeiro.- Brasil registró en septiembre un déficit fiscal primario de 5.763 millones de reales (3.331 millones de dólares), el primer saldo negativo en las cuentas públicas este año y el peor resultado para un mes de septiembre desde 2001, cuando el indicador comenzó a ser medido, informó hoy el Banco Central.
El elevado saldo negativo contrasta con el superávit primario que las cuentas públicas de Brasil registraron en septiembre del año pasado (6.618 millones de reales o 3.825,4 millones de dólares) y con el saldo positivo de agosto de este año (5.042 millones de reales o 2.914,5 millones de dólares).
El resultado fiscal primario es la diferencia entre los ingresos y los gastos del Estado brasileño, incluyendo el Gobierno nacional, los gobiernos regionales y municipales y las empresas estatales, sin tener en cuenta los recursos que el país destina al pago de intereses de deuda.
Brasil utiliza como referencia para definir las metas anuales de sus cuentas públicas el superávit primario y no el nominal (que incluye el pago de intereses de deuda).
De acuerdo con el Banco Central, el principal responsable por el déficit fiscal en septiembre fue el Gobierno central, con un saldo negativo de 8.020 millones de reales (unos 4.635,8 millones de dólares) en el mes.
El Gobierno central viene enfrentando problemas en sus cuentas debido a que la crisis económica global redujo la producción nacional y consecuentemente la recaudación de impuestos.
La situación se agravó con las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a esa crisis, principalmente exenciones de impuestos para estimular los sectores más afectados y un aumento de los gastos en obras públicas.
Pese al déficit en septiembre, Brasil acumuló en los primeros nueve meses del año un superávit fiscal primario de 37.714 millones de reales (unos 21.800 millones de dólares), equivalente al 1,70 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país en el período.
El resultado pone en duda la posibilidad de que el Gobierno consiga cumplir con la meta que se impuso de cerrar este año con un superávit fiscal primario equivalente al 2,5 por ciento del PIB.
La meta inicial era la de conseguir un superávit equivalente al 4,5% del PIB como en los dos últimos años, pero a comienzos de 2009, como consecuencia de la crisis, el Gobierno redujo la meta al 2,5%.
El superávit acumulado hasta septiembre es casi la tercera parte del registrado en el mismo período del año pasado (109.472 millones de reales o 63.278,6 millones de dólares), entonces equivalente al 5,11% del PIB.
De acuerdo con el Banco Central, el déficit nominal de las cuentas públicas brasileñas, es decir ya descontados los recursos destinados al pago de intereses de deuda, se elevó a 87.260 millones de reales (unos 50.439,3 millones de dólares) en los primeros nueve meses del año, lo que equivale al 3,93% del PIB.
Ese déficit nominal es cinco veces superior al acumulado en el mismo período del año pasado (17.073 millones de reales o unos 9.868,8 millones de dólares).
El organismo emisor informó igualmente que la deuda líquida del sector público brasileño se elevó en septiembre al equivalente del 44,9% del PIB, frente al 44% del PIB en agosto y al 38,8% de diciembre del año pasado.
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