Puerto Príncipe.- Los senadores haitianos debaten hoy en Puerto Príncipe destituir o no a la primera ministra del país, Michèle Pierre-Louis, quien decidió no asistir a su interpelación ante el hemiciclo que juzga su accionar de algo más de un año al frente del Gobierno.
El senador Joseph Lambert inició los debates con un resumen negativo de la gestión de Pierre-Louis.
Estimó que durante los 13 meses de gobierno de la primera ministra no se manifestó ninguna política a nivel económico, industrial, comercial, social y ambiental, por lo que calificó de "catastrófico" el resultado del Gobierno.
El senador Evallière Beauplan respondió que los resultados actuales no son los del Gobierno de Pierre-Louis, sino que son problemas heredados de otras administraciones.
A todo esto, varios senadores expresaron su intención de que se someta a votación la eventual destitución de Pierre-Louis, mientras que otros sostuvieron que la sesión es ilegal e inconstitucional.
Según el senador Yuri Latortue, en período de sesión extraordinaria como el actual, los senadores tienen que tratar únicamente los proyectos enviados por el presidente de la República.
"Estamos fuera de la Constitución", exclamó el senador Rudy Herivaux.
Contrario a lo informado antes de la sesión, los senadores no discutieron el uso dado a 197 millones de dólares desbloqueados como fondo de urgencia para atender a las víctimas y reparar daños de los fenómenos naturales del 2008.
Este dinero procedió de los fondos conservados en el marco de la cooperación con Venezuela a través del programa Petrocaribe, que vende petróleo a precio preferencial a Haití.
Los parlamentarios que pidieron la sesión de interpelación son miembros de la Plataforma Esperanza, aliados del presidente haitiano, René Préval.
De acuerdo a declaraciones públicas de personalidades de distintos sectores del país, así como de continuas opiniones vertidas en los medios de comunicación, una buena parte de la opinión considera inoportuna la posible destitución de Pierre-Louis.
La mayoría de estas personas temen los efectos de una salida de la actual primera ministra.
Según ellas, además de las consecuencias que tal disposición podría tener a nivel económico, favorecería la inestabilidad política que el presidente haitiano, René Préval, dice tanto temer.
La Unión Europea (UE), el Club de París, el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y la Agencia de Estados Unidos para Desarrollo Internacional (USAID), figuran entre los organismos que parecen tener confianza en el equipo de Pierre-Louis.
Poco antes de la interpelación de la primera ministra, el secretario general adjunto de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, pidió a todas las partes seguir apoyando el proceso de estabilización política.
El funcionario también pidió apoyar el renovado interés de la comunidad internacional de invertir en el país más pobre del continente americano.
Cuando en abril de 2008 el Senado destituyó al antiguo primer ministro, Jacques Édouard Alexis, pasaron seis meses antes de la formación de un nuevo Gobierno.
El país pudiera sufrir de un nuevo vacío gubernamental en momentos en que la Cámara de Diputados está de vacaciones y se realizan preparativos para elecciones congresuales el año próximo.
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