Asunción.- Un niño de seis años, sobrino nieto del empresario de origen brasileño Tranquilo Favero, uno de los mayores productores de soja de Paraguay, fue secuestrado este martes y liberado ese mismo día en el centro-sur del país, informó hoy su familia.
Joaquín Favero, padre del niño Murilo Favero, aseguró hoy que no pagó rescate por su hijo, que fue secuestrado por hombres armados ayer a la salida de la escuela y abandonado cerca de la medianoche en el distrito de Naranjal, en los límites de los departamento de Alto Paraná y Caazapá.
Según Favero, los secuestradores se vieron acorralados ante la rápida reacción de la policía, así como de los colonos brasileños de la zona, que en su mayoría se dedica al cultivo extensivo de soja, principal fuente de ingresos de divisas de Paraguay.
Solange de Carvalho, la mujer que fue a buscar al niño a la escuela y lo llevaba en un automóvil a su casa cuando se produjo el secuestro, fue detenida hoy por la policía local por su presunta implicación en el hecho, ocurrido en San Cristóbal, a 150 kilómetros al sur de Ciudad del Este, capital de Alto Paraná, en la frontera con Brasil, y distante a 70 kilómetros donde el niño fue abandonado.
Tranquilo Favero, de 71 años y que reside en Paraguay desde hace más de cuatro décadas, es propietario de un emporio empresarial que controla cerca de 100.000 hectáreas de tierra, así como unas 40.000 cabezas de ganado en 13 de los 17 departamentos del país, según diversas fuentes.
También es dueño de terminales portuarias, aunque su actividad se centra en la producción mecanizada de soja, lo que le ha costado frecuentes conflictos con organizaciones y grupos de izquierda que se oponen al cultivo extensivo de la oleaginosa.
Si bien el secuestro se produjo en una región alejada de la capital, el hecho motivó una reunión urgente de los jefes de los organismos de seguridad con el ministro de Interior, Rafael Filizzola, quien cerca de la medianoche anunció la liberación de la víctima.
Éste es el segundo secuestro que se produce en menos de dos semanas en Paraguay.
Un conocido empresario agropecuario del norte del país, Fidel Zavala, fue llevado hace 13 días de su hacienda por un comando armado, presuntamente formado por miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que exige cinco millones de dólares de rescate.
El Gobierno mantiene silencio sobre el caso y el jefe de Estado, Fernando Lugo, reiteró este martes que está comprometido en un "pacto de prudencia con los familiares" del secuestrado para no interferir en las negociaciones con los captores.
"No nos vamos a mover (de ese pacto) porque implica la vida de una persona, que además es un ejemplo de trabajo y de vida digna", indicó el gobernante, quien también se declaró preocupado "por las terribles aseveraciones de algunos sectores que alientan el surgimiento de grupos de exterminio".
El gobernante se refirió a la idea lanzada por un asociado de la patronal ganadera, el chileno Eduardo Avilés, quien planteó la creación de grupos de paramilitares para combatir a EPP, lo cual fue rechazado de plano por el Gobierno.
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